Telefónica cede ante China Unicom y elige Hong Kong como tribunal de la alianza
Las socias someterán las disputas sobre su acuerdo estratégico al arbitraje internacional. Esta vez no es Holanda ni un territorio neutral. Telefónica ha cambiado su habitual política y ha hecho una concesión a China Unicom. Será en su tierra natal donde se diriman los conflictos que puedan surgir entre las aliadas. Las socias han pactado regirse en este tema por las leyes de Hong Kong y acudir a su tribunal de arbitraje.
Telefónica y China Unicom se conocen desde hace tiempo. La española entró en el país asiático hace más de cuatro años y desde entonces no ha dejado de buscar y negociar un aumento de su participación y su implicación primero en China Netcom y luego en su heredera, Unicom. Y lo ha ido consiguiendo. Aunque los resultados específicos de la colaboración han sido, hasta ahora, limitados, Telefónica ha logrado ir aumentando su participación en el capital.
El pasado día 6 hizo algo más que eso. El acuerdo anunciado esa jornada implicaba no sólo un intercambio accionarial por el que China Unicom entra en el capital de Telefónica con algo menos del 0,9% y la española llega al 8,06% de la asiática, sino la firma de una nueva alianza estratégica.
Las dos socias han acordado aumentar los campos de colaboración con un nuevo pacto a tres años con posibilidad de renovación. Pero, a pesar de que son ya viejas conocidas, ninguna de ellas ha querido dejar nada al azar. La relación entre ellas está estrechamente pormenorizada y la vertiente jurídica no ha sido una excepción.
Al igual que ha hecho Telefónica con otras socias que ha tenido o sigue teniendo, el acuerdo estratégico con China Unicom contempla claramente la vía a seguir en caso de que afloren disputas entre ambas.
La diferencia en este caso es la jurisdicción elegida para dirimir las diferencias. Según el documento que da base a la nueva alianza firmada el día 6, al que ha tenido acceso este diario, Telefónica y China Unicom acuerdan que serán las leyes de Hong Kong las que regirán el pacto. Mientras tanto, cualquier disputa sobre la interpretación del documento o de la relación entre ambas queda sujeta a las reglas de arbitraje internacional. El lugar donde se dirimirán está pactado también y será, otra vez, Hong Kong, donde China Unicom tiene su sede y en cuya Bolsa cotizan sus acciones.
"La sede del arbitraje debe ser Hong Kong y la autoridad designada será el Centro Internacional de Arbitraje de Hong Kong", desvela el acuerdo.
Muy lejos de Holanda
Con este acuerdo, Telefónica rompe una tradición que ha mantenido hasta ahora: buscar un lugar neutral donde acudir en caso de conflicto. El sitio elegido por la española ha sido preferentemente Holanda, ya que conjuga neutralidad y una legislación sencilla para los trámites empresariales.
Así lo hizo con Portugal Telecom. La cabecera de Vivo, la sociedad conjunta que tienen en el móvil de Brasil, tiene su sede en Holanda. En el acuerdo de constitución, también las dos aliadas se comprometen a recurrir al arbitraje holandés en caso de disputa o desacuerdo. Atento es otro ejemplo. La filial de call centers estuvo durante un tiempo participada por el BBVA y por muchos años tuvo su sede igualmente en Holanda.
Telefónica no quiso especificar las razones que la han llevado a renunciar a la neutralidad y aceptar que la sede de su socia China Unicom sea el lugar elegido para el arbitraje. Es cierto, con todo, que estas reglas son internacionales, pero las empresas siempre son reacias a ceder en cualquier aspecto que luego pueda darle una mínima ventaja a su oponente.
Una de ellas es la composición del tribunal. Como es tradicional, Telefónica y China Unicom han acordado que esté compuesto por tres miembros. La española y la china tienen derecho a elegir a uno cada una, mientras que el tercero debe nombrarse por acuerdo entre ellas. Pero si las aliadas no consiguen llegar a un candidato de consenso, será el tribunal de arbitraje, en este caso el de Hong Kong, el que lo decida.
Una subida del 7,13% desde la firma del pacto
Telefónica ha subido un 7,13% desde la firma del nuevo acuerdo con China Unicom, el pasado día 6. Es la segunda mayor revalorización en el periodo entre las operadoras europeas de telecomunicaciones, sólo por detrás de Telecom Italia.Algunos analistas atribuyen este comportamiento bursátil al impacto positivo de la alianza con China Unicom y a las expectativas de que Telefónica anuncie el próximo 9 de octubre una subida del dividendo y una nueva recompra de autocartera.Pero no todos los expertos tienen tan claro que el acuerdo con China Unicom vaya a tener resultados positivos. Muchos lo consideran una buena inversión financiera, por la posibilidad de participar en el capital de una empresa con buenas perspectivas, pero nada más.Fuentes cercanas a Telefónica reconocen que hasta ahora los resultados concretos de la alianza estratégica con China Unicom -la primera se remonta a 2005- han sido escasos. Pero insisten en que haber entrado en China Unicom es un éxito sean cuales sean los logros específicos. Estas fuentes consideran que el potencial de China es tal, y más si se tiene en cuenta su relación con Latinoamérica, que lo importante es tener un pie en este país y estar preparado para el momento en que se pueda aprovechar esa presencia.