Gallardón reducirá la inversión a un tercio de la del año 2007
El Ayuntamiento de Madrid diseña los presupuestos de 2010 con el reto de mantener la prestación de servicios, pese a la caída de ingresos. Por ello, una de las partidas sacrificadas será la inversión. El consistorio planea reducirla a apenas 450 millones, un tercio de los 1.200 gastados en 2007.
Todavía quedan algunas incógnitas por despejar para terminar de cuadrar el presupuesto, como cuánto dinero recibirá del Estado. Uno de los peores escenarios que se contemplan es que esos recursos disminuyan un 17%. De ahí, la necesidad del consistorio de recortar en la medida de lo posible el gasto, incluida la inversión.
Las cuentas de este año ya sufrieron un severo ajuste y la inversión se limitó a 500 millones. "Para 2010 es muy probable que se sitúe entre 350 y 450 millones de euros", explica el delegado de Hacienda, Juan Bravo, quien admite que ese montante equivale a un tercio de los 1.200 millones que se gastaron en 2007.
Pese a ese drástico recorte, el proyecto de renovación del río Manzanares está garantizado. Las obras del Eje Prado-Recoletos están a expensas de las decisiones que adopte la Comunidad de Madrid.
Y es que la situación económica por la que atraviesan todos los ayuntamientos de España es tan crítica que en muchos ha sido necesario recurrir al endeudamiento a corto plazo para no retrasar los pagos y conseguir de esa manera que no se vieran perjudicados los proveedores. Así, al finalizar 2008, la deuda del consistorio de la capital tuvo que incrementarse en 643 millones en relación al año anterior, lo que elevó el stock de deuda a 31 de diciembre pasado a 6.682 millones. Por su parte, y tal y como explica Bravo, a 31 de diciembre de 2009, y considerando el endeudamiento extraordinario de 1.105,1 millones, se alcanzará el máximo de deuda prevista de 7.041,6 millones. A partir de 2010, la cifra de deuda viva comenzará a disminuir y, si no surgen nuevos imprevistos, en 2015 se habrá amortizado la totalidad del endeudamiento extraordinario.
Comparativa regional
El delegado de Hacienda admite que en cifras absolutas la deuda de Madrid es elevada, pero en términos relativos no es superior a la de otras administraciones públicas. Si se considera el ratio deuda/PIB de Madrid a 31 de marzo, la relación se sitúa en el 4,9%. Bravo asegura que dado que la capital aporta el 12% del PIB nacional, más de lo que contribuyen 15 comunidades autónomas, la comparativa debe realizarse con las regiones. De este modo, la deuda de la Generalitat Valenciana asciende al 12,5% del PIB y la de Cataluña, al 10,3%.
El equipo de gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón defiende que la situación económica de la capital por población y volumen de presupuesto (5.000 millones) es similar a la de las regiones que a la del resto de municipios.
Estas fuentes sostienen que mientras para el pago de los intereses de la deuda el consistorio no destina más de 175 millones al año, sólo el servicio de limpieza viaria absorbe 500 millones.
En cuanto a los impuestos, Bravo explica que en la anunciada revisión de todo el sistema tributario deberían incluirse los impuestos autonómicos y municipales. Madrid plantea la eliminación del ICIO, tributo de construcciones y obras, a cambio de gravar el de plusvalía en función del valor de mercado y no según el catastro. Además, reconoce que todas las partidas de gasto están en revisión para obtener los máximos ahorros posibles.
Ningún ingreso por la venta de suelo
La crisis económica ha supuesto para el ayuntamiento de la capital una importante reducción en sus ingresos, especialmente aquellos vinculados a la actividad inmobiliaria, lo que ha generado un déficit en 2008 de 1.260,8 millones. No en vano, el año pasado todas las parcelas subastadas por la corporación quedaron desiertas, lo que significa que no se recaudó nada por venta de suelo, cuando en pleno boom inmobiliario el 10% de los ingresos municipales procedía de ese capítulo. Según asegura el delegado de Hacienda, Juan Bravo, este año y los dos próximos no van a ser diferentes, lo que ha obligado al equipo de Gobierno municipal a recuperar el cobro de la tasa de basuras, que le reportará 190 millones anuales, y a incumplir el plan económico-financiero pactado con el Ministerio de Economía para sanear las cuentas. Desde Madrid sólo esperan que Hacienda no sea excesivamente rigurosa con ellos, cuando otras Administraciones también han incumplido sus programas de saneamiento.Bravo recuerda que Cataluña, en lugar de cerrar 2008 en equilibrio presupuestario, cerró sus cuentas con un déficit de 4.862 millones y augura una cifra mayor para este año. "La actual coyuntura nos penaliza a todos y eso ha de tenerse en cuenta", añade. En cuanto a la solvencia del ayuntamiento, sus máximos responsables insisten en que no corre peligro, aunque la pérdida de recursos paralizará la creación de nuevas instalaciones de servicios sociales por su elevado coste de mantenimiento.