El BBVA sigue, de esta forma, el ejemplo de otras entidades financieras españolas, como el Santander, que se deshizo de sus inmuebles, incluida la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte, por unos 2.000 millones de euros, aunque conservó su emblemática sede central en la capital cántabra.
También el Banco Pastor anunció el pasado 30 de julio la venta de 105 inmuebles, la mayoría de los cuales son oficinas, por importe de 221,3 millones de euros, de los que 106,5 millones fueron plusvalías.
El Banco Popular, por su parte, puso el cartel de "se vende" el pasado diciembre en una parte de su red de 2.569 sucursales, también con la fórmula de "sale and lease back", un proceso que aún no ha concluido, confirmaron a EFE fuentes de la entidad presidida por Ángel Ron.