La crisis se lleva por delante casi la mitad de los flujos mundiales de inversión en 2009
Después de un lustro de avances ininterrumpidos, los flujos de inversión mundiales acusaron en el primer semestre el impacto de la crisis financiera, con un deterioro del 44%, según el avance publicado ayer por la Unctad. En España, el Gobierno espera "malos datos" hasta dentro de dos años.
La radical sequía de los mercados financieros experimentada a partir de septiembre del año pasado ha actuado como una guadaña en los flujos mundiales de inversión. Según el informe publicado ayer por la Unctad (la agencia de Naciones Unidas para el comercio y el desarrollo), las corrientes inversoras globales se desplomaron en el primer semestre de este año un 44%, para sumar 470.000 millones de dólares. Pero la recesión ya empezó a pasar factura el año pasado, en el que los flujos descendieron un 14,2%, hasta 1,7 billones. El organismo espera que 2009 se cierre con flujos de 1,2 billones de dólares, que pasarían a 1,4 el año que viene y sólo repuntarían a 1,8 en 2011.
La caída de 2008 alcanzó el 29,2% en los países de la OCDE, y el 40,2% en la Unión Europea. En cambio, los países emergentes y en desarrollo se beneficiaron de un inicio más tardío de la recesión, y aumentaron su cuota sobre inversiones recibidas hasta situarla en el 43%. Pero el panorama global es crudo: las dificultades de acceso a la financiación y la caída de los beneficios empresariales explican en buena medida un deterioro que todavía se agudizará en el conjunto de este año.
Desplome español
Las expectativas no son en absoluto mejores en lo tocante a España. El Ministerio de Industria publicará la próxima semana las cifras del primer semestre, pero las ya disponibles del primer trimestre apuntan a un desplome sin precedentes: la caída bruta de las inversiones recibidas alcanzó el 90%, porcentaje que, en términos netos, llegó hasta el 91,3%. El secretario general de Industria, Alfredo Bonet, rehusó ayer realizar un pronóstico para el conjunto del año, aunque reconoció que el Gobierno espera "datos malos, con una caída importante en ambos sentidos", en referencia a las inversiones atraídas y emitidas.
Pero Bonet fue más lejos: "Supongo que los datos de 2010 tampoco serán buenos", afirmó, "por la existencia de un cierto decalaje en el ciclo económico". España salvó su captación de inversiones el año pasado porque la recesión llegó más tarde que en la mayor parte de Europa; pero, del mismo modo, Alemania y Francia ya han vuelto a crecimientos positivos, que no llegarán a España hasta entrado el año que viene. Por todo ello, Bonet manifestó su esperanza en que la captación de inversiones se recupere en 2011, "acompañando la recuperación".
Javier Sanz, consejero delegado de la agencia pública Invest in Spain, explicó que el 70% de los flujos de inversión se deben a "operaciones puntuales" de gran envergadura, que requieren un fuerte apalancamiento "difícil de conseguir con el crédito seco".
La cuota española roza el 4% del total global
En el lado positivo de la balanza, y como contrapeso a los dos años de travesía por el desierto que espera el Ejecutivo, cabe destacar que España superó el primer ejercicio de crisis aguda con una mejoría de su captación de inversiones.Los datos de la balanza de pagos que publica el Banco de España (los utilizados por la Unctad para su informe global) señalan que las llegadas netas de inversión alcanzaron el año pasado los 70.200 millones de dólares (unos 47.750 millones de euros), tras avanzar un 1,9% respecto a 2007. El aumento es meritorio, si se tiene en cuenta que el conjunto de la Unión Europea recibió un 40% menos de capitales exteriores. Fruto del mismo, la cuota española en el conjunto de las inversiones atraídas en el planeta avanzó cuatro décimas, hasta alcanzar el 3,9%Los datos del registro de inversiones del Ministerio de Industria, que no incluyen reinversión de beneficios, préstamos intragrupo o inversiones en inmuebles de particulares, sitúan las inversiones netas recibidas en 25.846 millones de euros.Mucho más negativo fue el comportamiento de las inversiones en el exterior: tras caer un 70%, se situaron en 28.894 millones, un nivel similar al de 2005 después de los registros récord de 2006 y 2007.