Funcas limita a 500 millones el impacto del alza fiscal en el ahorro
Incrementar del 18% al 20% el tipo que se aplica a los rendimientos del ahorro permitiría al erario público recaudar sólo 500 millones más, según los cálculos realizados por Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas). Una cifra insustancial si se tiene en cuenta que el Gobierno precisa 15.000 millones para enderezar las cuentas públicas.
El Ministerio de Hacienda trabaja a destajo para dar con una reforma fiscal que permita al Estado reducir el abultado déficit público. Una de las posibilidades que parece más plausible pasa por incrementar del 18% al 20% la fiscalidad del ahorro y de las plusvalías, es decir, los ganancias derivadas de, por ejemplo, la venta de acciones o de los intereses originados por los depósitos.
Sin embargo, tal medida, según el programa informática presentado ayer por Funcas y que permite realizar simulaciones en el impuesto de la renta, sólo supondría unos ingresos extra de 500 millones, una cifra muy alejada de los mil millones que vaticinó el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha). Si bien el director general de Funcas, Victorio Valle, sostiene que el cambio no se traduciría en una fuga de capitales, considera que su efecto limitado desaconseja incrementar la fiscalidad del ahorro.
La medida que sí puede reportar notables ingresos fiscales es la eliminación de la rebaja fiscal de 400 euros para asalariados, autónomos y pensionistas. Según el simulador de Funcas, la retirada de esta deducción permitiría al Gobierno ingresar 4.500 millones. Además, implicaría eliminar una deducción regresiva, ya que las rentas más bajas no pueden beneficiarse de ella porque sus retenciones son inferiores a 400 euros. En esta situación se encuentran seis millones de contribuyentes. Aquellos que sólo pueden deducirse una parte de la rebaja suman 1,6 millones. Y el resto de contribuyentes del IRPF -10,5 millones- sí que se han beneficiado íntegramente de los 400 euros. La mayoría de pensionistas, casi un 60% del total, no ha podido acogerse a la rebaja estrella del Gobierno, ya que su pensión es demasiado reducida.
Eliminar la rebaja de 400 euros afectará a 12 millones de contribuyentes
Así, Funcas considera que eliminar los 400 euros es una opción aconsejable y defiende la necesidad de elevar el tipo oficial del IVA, que se sitúa en el 16%. Por otra parte, recomienda eliminar la deducción por compra de vivienda. Ello beneficiaría el mercado de alquiler y permitiría, siempre según sus cálculos, un ahorro público de 5.000 millones de euros en diez años.
La retirada de la deducción -que el Gobierno estudia para rentas superiores a 24.000 euros- no afectaría a aquellos que actualmente ya disfrutan de ella.
La inflación, un impuesto invisible que afecta y mucho
En los últimos años la inflación ha actuado como un impuesto más ya que el Gobierno sólo ha corregido en parte el efecto de la subida de precios del consumo sobre las tarifas del IRPF. Así lo pone de manifiesto el estudio de Funcas, que señala que entre 2004 y 2008 el coste fiscal de la inflación para los contribuyentes del IRPF ha supuesto 6.700 millones de euros.De 2004 a 2007, la inflación acumulada se situó en el 9,91%, sin embargo, los Presupuestos Generales del Estado "incluyeron indexaciones de un 2% en las tarifas del impuesto en 2005 y 2006". Dicho de otra forma, el Gobierno corrigió sólo parcialmente los efectos de la inflación. Lo mismo sucedió en los años posteriores, agravando el efecto fiscal de la subida de precios.
Elevar el tipo máximo del IRPF no soluciona el problema
Subir los impuestos a los tramos de renta más altos supone una medida popular pero con escaso éxito recaudatorio, según los cálculos de Funcas. El simulador de las cajas de ahorro muestra que incrementar el tipo marginal máximo del IRPF del 43% vigente al 50% supondría una recaudación de 1.300 millones de euros. Una cifra baja si se tiene en cuenta que para alcanzarla debe aumentarse en siete puntos el tipo marginal del IRPF, una subida extraordinaria y sin precedentes. De llevarse a cabo, sólo afectaría al 3,2% de los contribuyentes, que son aquellos que gozan de una renta superior a 53.407 euros. Parece poco factible subir siete puntos el tipo máximo. Aun así, el Gobierno baraja alternativas para elevar la presión fiscal a los ricos para que su reforma fiscal gane legitimidad.