Renfe ampliará el plazo para acogerse al ERE hasta completar las 2.000 bajas previstas
Renfe solicitará al Ministerio de Trabajo prorrogar la vigencia del expediente de regulación de empleo (ERE) que puso en marcha en 2005 y que inicialmente concluye el próximo 31 de diciembre, para posibilitar que se sumen los 2.000 empleados de la operadora para los que se aprobó.
En la actualidad, el ERE acumula una adhesión de unos 1.500 trabajadores, en tanto que la plantilla de Renfe está integrada por unos 14.500 empleados, según informaron a Europa Press en fuentes sindicales.
Renfe ya ha acordado con la mayoría de los sindicatos de su comité de empresa (CC.OO., UGT y el de maquinistas Semaf) solicitar a la autoridad laboral la ampliación del plazo de vigencia del expediente de regulación.
El ERE de Renfe, aprobado a finales de 2005 para un máximo de 2.000 empleados, se enmarca en el plan social del contrato programa que la compañía mantiene con el Estado. Se trata de un ajuste voluntario y a través de prejubilaciones, que se dirige a trabajadores que ingresaron en la compañía antes de 1967 o que suman más de 25 años cotizados.
Además, en virtud del acuerdo alcanzado entonces con los sindicatos, el ERE conllevaba un compromiso de reposición de personal por el que Renfe contrata un determinado número de trabajadores en función del porcentaje de adhesión el expediente de regulación.
En fuentes de los sindicatos que respaldan la medida de prorrogar la vigencia del ERE indicaron a Europa Press que la prórroga constituye una posibilidad para que abandonen la empresa los empleados que voluntariamente lo decidan y, al tiempo, seguir contratando nuevos trabajadores para cubrir las necesidades de la puesta en marcha de nuevos servicios y rebajar la edad media de la plantilla, actualmente de unos 50 años de edad.
Por contra, CGT rechazó que se facilite la posibilidad de que más trabajadores se acojan al ERE, dado que, según sus datos, sólo en 2008 se realizaron 1,11 millones de horas extras en la empresa.
El ERE actualmente vigente en Renfe se aprobó después de que a comienzos de 2005 la compañía, entonces monopolio ferroviario público, se escindiera en dos sociedades para adecuarse al proceso de liberalización del sector abierto desde entonces. De ese proceso surgieron Adif y la actual Renfe.