Las cajas abogan por suprimir la deducción por vivienda, los 400 euros y subir el IVA
La Fundación Española de las Cajas de Ahorro (Funcas) abogó hoy por suprimir o, al menos reducir, la deducción en el IRPF por compra de vivienda, eliminar la deducción de los 400 euros e incrementar en un par de puntos el IVA para aumentar la recaudación, pero considera que subir el tipo impositivo a las rentas del ahorro o el marginal a las rentas más altas, como ha sugerido el Gobierno, sería ineficiente.
Así, lo indicó el director de Funcas, Victorio Valle, durante la presentación del microsimulador tributario FUNCASim, una herramienta de análisis económico que permite calcular los efectos recaudatorios o distributivos de variaciones de parámetros fiscales. En el acto, estuvo acompañado por los creadores del simulador, el catedrático de la Universidad Complutense José Félix Sanz y por los analistas Juan Manuel Castañer y Desiderio Romero.
En cifras, un incremento de dos puntos en el IVA tendría un impacto en la recaudación de 5.000 millones de euros, la eliminación de los 400 euros de en torno a 4.500 millones de euros -menos incluso que los 6.000 millones estimados por el Gobierno- y la eliminación de la deducción por vivienda de otros 5.000 millones en un plazo de más de diez años, dados los derechos adquiridos por los que ahora se benefician de esta deducción.
Así, estas medidas se acercarían al esfuerzo de 15.000 millones de euros (1,5% del PIB) anunciado por el Ejecutivo, y, en el caso del recorte de los beneficios por la compra de vivienda "harían más creíble el cambio de modelo económico" e incentivaría el alquiler.
Sin embargo, un incremento del gravamen de las rentas del ahorro (incluidos rendimientos y plusvalías) del 18% al 20% sólo tendría un impacto recaudatorio de casi 500 millones de euros, en lugar de los 900 millones que se han estimado desde el Gobierno, mientras que un incremento del marginal del IRPF del 43% al 50% sólo permitiría recaudar casi 1.300 millones de euros más (un 3,2% más), lo que sumado a los 4.500 millones por la eliminación de los 400 euros, supondría unos ingresos adicionales de 6.300 millones de euros, menos de la mitad de lo que las cuentas públicas necesitan.
Más en detalle, los cálculos de Funcas reflejan que, en el caso de elevar la imposición de las rentas del ahorro, hasta el 53% de los declarantes de IRPF perderían con la reforma, con incrementos en la factura impositiva de hasta 1.227 euros por contribuyente. Por su parte, aumentar en siete puntos la imposición a las rentas más altas, sólo afectaría a un 3% de los contribuyentes, que pagarían de media hasta 2.700 euros más.
En este sentido, Valle dudó de que las medidas sugeridas por el Gobierno "compensen" e indicó que, "puestos a hacer el esfuerzo, sería conveniente subir el tipo medio" en el IRPF, actualmente vinculado a la deducción por compra de vivienda o de los 400 euros. "Si queremos efectos recaudatorios, no hay otra solución", añadió.
Así, Funcas coincide con el Ejecutivo en que la deducción de los 400 euros es una vía adecuada para incrementar los ingresos. Ahora bien, mientras el Gobierno calcula que su eliminación supondría unos 6.000 millones de euros de ahorro, Funcas considera, a partir de los cálculos realizados por su simulador con datos de declaraciones correspondientes al ejercicio 2008, que este montante superaría ligeramente los 4.500 millones de euros, un 25% menos de lo previsto.
Además, desde Funcas se critica que "a pesar de las promesas preelectorales, la deducción no la recibirán ni todos los trabajadores ni todos los autónomos. No recibirán ninguna deducción el 33,16% del total de los contribuyentes". Además, indica que un 9% de ellos contará con una deducción parcial y el 57,68% restante podrán quedarse íntegramente con los 400 euros. De este modo, la deducción media quedaría en 188 euros, "muy por debajo de los 400 euros prometidos". Por si fuera poco, sólo el 41,69% de los pensionistas percibirán el importe total.
Asimismo, el simulador de Funcas refleja que la deducción beneficia a los contribuyentes de mayor capacidad económica. Así, el 10% más pobre de éstos recibe un 0,2%, mientras que el 10% más pudiente absorbe el 15,7% del total.
Por ello, la Fundación calcula que la eliminación de esta deducción incrementaría la factura impositiva de los beneficiarios con mayor capacidad y afectaría a más de 12.000 millones de trabajadores y al 50,47% de los pensionistas.
Sea como fuere, Valle consideró que cualquier modificación fiscal debería ser "limitada", en busca de un efecto financiero y no distributivo. Si bien, "antes de hablar de cambios impositivos", consideró necesario plantearse "reformas estructurales", con una reforma laboral "en primer término".
En éste ámbito, indicó que "si en el conjunto de la sociedad los salarios están decreciendo en términos reales, no parece que tenga sentido que en 2009 se acuerde una subida de los salarios de los funcionarios del 4%", aunque el Gobierno sólo se ha comprometido a mantener su capacidad adquisitiva. Aún así, Valle añadió: "No tengo muy claro siquiera si hubiera que defender en estos momentos el mantenimiento de la capacidad adquisitiva, los demás no la estamos manteniendo".
Por otro lado, instó al Gobierno a reducir el gasto corriente para evitar el "desahorro" e incluso invitó al secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, a crear un grupo de trabajo para estudiar una reducción de hasta el 30% del gasto público en gastos corrientes.