La crisis costará a España 2,7 millones de parados hasta 2010, según la OCDE
La mayor recesión en seis décadas costará a España un total de 2,7 millones de parados hasta finales de 2010, según un informe publicado ayer por la OCDE. La tasa de paro cerraría así el año que viene al borde del 20%, el peor registro entre los países avanzados, y duplicaría de largo la registrada a mediados de 2007.
Puede que, como sostiene el Gobierno, lo peor de la crisis en España haya quedado atrás, pero el daño en el empleo todavía no ha acabado. Según un informe publicado ayer por la OCDE, la tasa de paro podría alcanzar a finales del año que viene el 19,8%, cerca de dos puntos más de la registrada en la actualidad. El organismo asesor de la treintena de países más desarrollados calcula que, desde que se iniciara la crisis financiera, en el verano de 2007, España puede llegar a perder 2,7 millones de empleos. Así, el número total de parados rozaría al acabar 2010 los 4,5 millones de personas.
Esa tasa de desempleo será (como ya es en la actualidad) la más elevada entre los países ricos, seguida, a cierta distancia por el 15,1% que la OCDE calcula para Irlanda. Eso sí: el tigre celta partía de un nivel del 5% al inicio de la crisis, por lo que su tasa puede llegar a triplicarse si se cumplen las previsiones. En términos absolutos, sólo el castigo para el empleo en Estados Unidos, con 8,7 millones de nuevos parados, supera al español.
Pero el informe también ofrece malas noticias para Alemania, un país que ya ha dejado atrás la recesión en términos técnicos: la OCDE espera que su tasa de paro aumente todavía en 4,2 puntos, por lo que, después de aguantar casi impoluta el grueso de la crisis, la locomotora alemana terminaría el año próximo con un 11,7% de tasa de paro.
En toda la OCDE, la mayor recesión desde la Segunda Guerra Mundial ha supuesto ya 15 millones de nuevos parados, cifra que llegará, según el organismo hasta 25,4 millones a finales de 2010. Aunque la mayor parte de los países miembros cerrarán el año ya fuera de la recesión, el secretario general del organismo, Ángel Gurría, advirtió ayer de que la crisis económica y financiera "se ha convertido en una crisis de empleo".
Gurría afirmó que los planes de estímulo fiscal han tenido un efecto positivo sobre el empleo y destacó que "no ha llegado el momento" de retirarlos. El organismo recomienda privilegiar las políticas de formación para evitar que el paro generado pase a ser de larga duración, así como moderar la dualidad entre contratos fijos y temporales (en un año, estos últimos han supuesto el 90% de los empleos perdidos). Además, el informe pone el acento en las consecuencias sociales del desempleo: la mitad de las familias españolas con parados se consideran pobres.
Estabilización en servicios
En el ámbito doméstico, el Instituto Nacional de Estadística publicó ayer los indicadores de actividad del sector servicios, en el que se concentra, por encima de la construcción, la mayor destrucción de empleo en España. La cifra de negocios del sector terciario registró en julio una caída interanual del 13,9%, que se eleva al 14,3% si se elimina el efecto calendario. En cualquiera de los casos, la caída supone una estabilización respecto a la del mes de junio, y deja atrás los retrocesos de más del 20% recogidos en febrero y abril. El deterioro de la actividad implicó un importante descenso del empleo, que alcanzó el 6,3% en el conjunto del sector.
UBS sitúa la salida de la recesión en 2011
El servicio de estudios del banco suizo UBS publicó ayer sus previsiones económicas para España, en las que se dibuja un panorama sombrío: la recesión se prolongará al conjunto del año que viene, con una caída del PIB del 0,8%, y el crecimiento apenas alcanzará el 0.6% en 2011. El informe contempla un déficit público por encima del 10% del PIB durante este año y también en el próximo, pese a las subidas de impuestos y recortes de gasto anunciadas por el Gobierno.La previsión de paro supera en pesimismo a la publicada ayer por la OCDE: según UBS, superará el 20% ya este año y se mantendrá por encima hasta 2012. Los autores del informe sostienen que el desplome de la construcción y del consumo se mantendrán en los próximos trimestres, generando una espiral alcista en el desempleo. Pero, quizá, lo más preocupante de los pronósticos de UBS es que contemplan una fuerte reducción del crecimiento potencial español, hasta situarse en el entorno del 2%, debido al menor aumento de la población y del stock de capital.
La cifra
19,8% es la tasa de paro que alcanzará España a finales de 2010, según la OCDE. El porcentaje doblará de largo el registrado al inicio de la crisis.