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Bruselas

Los no residentes eluden el pago de las deudas fiscales en apremio

Bruselas urge más colaboración entre los Estados contra el fraude.

La Unión Europea ha favorecido el movimiento de personas y capitales dentro del espacio comunitario, un factor positivo que, sin embargo, provoca quebraderos de cabeza a las distintas haciendas europeas, que se encuentran con dificultades para cobrar deudas fiscales de contribuyentes no residentes. Para ello, la legislación comunitaria cuenta con un protocolo de asistencia mutua para que los Estados colaboren entre sí a la hora de cobrar deudas fiscales originadas por residentes en otro país miembro. Aun así, sólo el 5% de las reclamaciones de cobro realizadas entre 2005 y 2008 de una administración a otra han sido abonadas por el deudor.

Una cifra decepcionante para la Comisión Europea, que urge al Consejo y Parlamento Europeo a mejorar los protocolos de cooperación para atajar el fraude. La estadística recabada por el Ejecutivo europeo muestra un incremento importante de las solicitudes de cobro e información entre distintas administraciones. Es decir, cuando un residente en Francia mantiene una deuda fiscal con la Hacienda española, ésta puede solicitar la ayuda de la Administración francesa para lograr el cobro. Sin embargo pocas de estas peticiones alcanzan su objetivo. En 2008, los Estados miembros cruzaron más de 8.000 solicitudes de cobro a través de los mecanismos de asistencia mutua que ofrece la legislación europea.

El IRPF y el IVA aglutinan la mayoría de peticiones de cobro. En 2008, el 50% de las solicitudes de cooperación de un Estado miembro a otro tenían como finalidad cobrar deudas relacionadas con el impuesto de la renta. El IVA motivó otro 34% de las peticiones. Los impuestos especiales (hidrocarburos, tabaco o alcohol, entre otros) originaron sólo un 4% de la solicitudes de cooperación.

Actualmente, se está desarrollando un mecanismo que permita a los Estados tramitar los requerimientos de cobro de una Administración a otro a través un sistema electrónico para agilizar el proceso. Las solicitudes electrónicas se iniciaron en junio de 2008 y la Comisión espera que el nuevo mecanismo se aplique en el conjunto de la Unión Europea a partir del próximo año.

Mayor celeridad en los convenios de arbitraje

Otro informe de la Comisión Europea publicado ayer alerta de la necesidad de acelerar las resoluciones de los convenios de arbitraje, que tienen como misión resolver contenciosos relacionados con la doble imposición. Con relativa frecuencia dos Estados miembros reclaman tributos sobre un mismo hecho imponible a una compañía. En caso que los Estados no lleguen a un acuerdo, el caso se tramita a través de la llamada institución de arbitraje. Sin embargo, las resoluciones suelen eternizarse. A la Comisión le preocupa especialmente los casos de doble imposición que se originan a raíz de las operaciones vinculadas, es decir, intercambios comerciales entre sociedades de un mismo grupo empresarial. El comisario europeo de Fiscalidad, László Kovács, reclama una mayor armonización legislativa.

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