Consejos fiscales para ser competitivos en el exterior
Los empresarios abogan por recuperar deducciones eliminadas.
Los principales socios comerciales de la Unión Europea (Francia y Alemania) ya han iniciado el camino de la recuperación y si el Ejecutivo no toma medidas, las empresas exportadoras españolas no podrán aprovecharse de esa reactivación económica. Así lo denunció ayer el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y vicepresidente de CEOE, Arturo Fernández, quién presentó una propuesta con nueve medidas para que las empresas madrileñas, y en general, las españolas, poco competitivas frente al del resto de la zona euro, puedan emerger de la recesión a través de la exportación. "Y ese camino no pasa por una subida de impuestos como va a hacer el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, sino por bajar el impuesto de sociedades y rebajar cotizaciones sociales", apuntó.
Precisamente esa es la primera medida de la propuesta elaborada por el bufete Equipo Económico, que aboga por una reducción de la carga tributaria en el impuesto de sociedades. "Esta supondría un recorte de costes que, traducido en una disminución de los precios de los bienes y servicios producidos, mejoraría su competitividad en el ámbito internacional y aumentaría sus posibilidades de exportar y de implantarse en el extranjero", apuntó Salvador Ruiz Gallud, ex director de la Agencia Tributaria y socio de Equipo Económico. En su opinión, esta rebaja permitiría obtener por vía fiscal unos efectos similares a los que se conseguirían con una devaluación de la moneda, un instrumento muy utilizado por las autoridades españolas cuando aún no se formaba parte de la Unión Económica Europea.
El presidente de CEIM negó que esa reducción de impuestos reduzca los ingresos. "No supondrá una merma de la recaudación fiscal, sino más bien un incremento de la actividad exportadora y ello se traducirá en más ingresos para las administraciones", recalcó.
Una gran parte de las propuestas presentadas ayer se centra en la recuperación de deducciones para empresas exportadoras, que se han eliminado o que van a desaparecer en breve. Entre ellas destaca la deducción por actividades de exportación, en especial las relacionadas con la participación en ferias comerciales. Esta deducción, por la que las empresas se podían descontar hasta el 25% de los gastos incurridos en este tipo de eventos, se ha ido reduciendo progresivamente desde 2006 y su desaparición está prevista para 2011.
Ruiz Gallud apuntó que las ferias comerciales son uno de los principales ejes en la estrategia de internacionalización de las empresas y por ello reclamó la articulación de una deducción en la cuota del impuesto de sociedades, que podría ser hasta del 30% y que no sería considerada ayuda a la exportación, prohibida por la Comisión Europea. Este esquema también sería válido para los gastos derivados de los servicios de consultoría o previos a la salida al exterior o de formación, que podrían beneficiarse de una deducción por la misma cuantía.
El objetivo de todas las medidas, según explicó Ruiz Gallud, es que las empresas exportadoras vean recompensado su esfuerzo inversor y que tengan mayor seguridad jurídica. Por ello, el informe también aboga por impulsar la firma de nuevos convenios para evitar la doble imposición, así como la revisión de algunos, como en el caso de EE UU, en el que los costes fiscales de instalarse para las empresas madrileñas siguen siendo muy elevados.
Frente a la sequía de crédito, el estudio propone la recuperación de la deducción por inversiones para la implantación de empresas en el extranjero, eliminada en 2007, que permitía diferir las cantidades invertidas en cuatro años cuando la adquisición de participaciones propiciara que la empresa compradora tuviera mayoría en derechos de voto.
Medidas de impulso
Reducción de los tipos impositivos en el impuesto de sociedades y en las cotizaciones sociales.
Firma de nuevos convenios para evitar la doble imposición y revisar aquellos que sean más gravosos.
Recuperación de la deducción por actividades de exportación y de gastos en formación, cuya desaparición está prevista en 2011.
Creación de un nuevo incentivo fiscal para la realización de estudios de consultoría.
Restauración de la deducción inversiones en el extranjero.