España pierde por tres puntos ante Turquía
La selección española cayó derrotada (60-63) en su primer partido de la segunda ronda del Eurobasket ante Turquía en un choque que se resolvió en los últimos segundos y en el que Sergio Scariolo dio toda la responsabilidad a Sergio Llull, que fue taponado en esa acción por Omar Asik, que firmó hoy el mejor encuentro de su carrera.
España afrontaba con dudas su primer encuentro de la segunda fase, tras haber pasado pasado a ''trancas y barrancas'' la primera etapa del torneo, y ante la amenaza de la estrella de la NBA, Hedo Turkoglu, que no cuajó un encuentro destacado.
Desde el primer momento, Rudy Fernández (16 puntos) tomó la batuta del equipo de Scariolo -otra vez sobrepasado por las tácticas del entrenador rival- con una decena de puntos en los primeros cinco minutos. Conforme la inspiración del mallorquín decrecía, los turcos mejoraban gracias a un viejo conocido como es el base Kareem Tun?eri. El ex base del Real Madrid mantuvo a su equipo a base de triples y de asistencias al gigantesco Omer Asik, que firmó la mejor primera parte de su vida.
El pívot del Ulker causó estragos en la zona española (13 puntos y cuatro rebotes al descanso) hasta que Scariolo se dio cuenta de que los únicos capaces de parar su poderío eran los hermanos Gasol juntos en la cancha.
Los de Sant Boi, ambos lejos de su mejor estado de forma, aprovecharon la atención que generaba la racha de Rudy para anotar puntos fáciles en la zona. Sin embargo, su eficacia se redujo a la hora de jugar el uno contra uno.
Sin soluciones en ataque
Cuando el partido rozaba el descanso, Turquía dio un golpe de tuerca más en su juego defensivo introduciendo a otro gigante: Semih Erden. España perdía la iniciativa en el marcador y se notaba que sin el balear en la pista nadie era capaz de abrir la defensa otomonana.
Tras el descanso, Navarro tuvo sus cinco minutos de gloria para encabezar un parcial de 9-0, que de poco sirvió porque Ilyasova despertó de su letargo para mantener por delante en el marcador a los de Bogdan Tanjevic.
España no encontraba soluciones en estático por culpa de no tener un base creativo como Calderón y por la permisibilidad de los árbitros con la defensa turca. Rudy estaba ausente y ni Felipe Reyes ni Garbajosa lograron hacer daño con su juego. El partido parecía que se resolvería por pequeños detalles, ya que las diferencias nunca llegaron a sobrepasar los cinco puntos.
De esta forma, la selección se plantó en el último minuto un punto por debajo en el marcador y con todo por jugarse. Scariolo sorprendió sentando a Ricky Rubio y dando la dirección a Sergio Llull en el último minuto para defender al enrachado Arslan. El menorquín neutralizó al tirador turco y el técnico español dio la última bola al jugador del Real Madrid, que intentó matar y se llevó un tapón de auténtico MVP del partido: Omer Asik.