¿Cómo recaudar 15.000 millones más?
El Gobierno tiene margen para aumentar los tributos especiales
El Gobierno se ha marcado el objetivo de incrementar hasta 1,5 puntos del PIB la presión fiscal el próximo año para encauzar el desbocado déficit público. Esta cifra implica ingresar hasta 15.000 millones de euros adicionales, un volumen sólo alcanzable con una importante subida fiscal. Entre las figuras tributarias susceptibles de modificarse sobresalen los impuestos especiales. En primer lugar, porque en relación con la Unión Europea, España mantiene unos tipos bajos en hidrocarburos, tabaco, alcohol o electricidad (ver gráfico superior). Por otro lado, un incremento en este tipo de tributos puede justificarse no sólo por un afán recaudatorio sino por motivos de salud -en el caso del alcohol y el tabaco- y para impulsar una economía sostenible (hidrocarburos y electricidad).
Los impuestos especiales permitieron ingresar 19.570 millones de euros el año pasado. A diferencia del IVA y Sociedades, no sufrieron una caída importante en la recaudación. Más de la mitad de los ingresos en impuestos especiales provienen de los gravámenes que se aplican sobre la gasolina. A pesar de que el Gobierno ya incrementó en junio el impuesto de hidrocarburos, España se sitúa entre los países que aplican unos impuestos más bajos. Así, el gasóleo de automoción -el combustible más utilizado-, mantiene una fiscalidad de 307 euros por cada 1.000 litros, un nivel inferior al que se aplica en Francia o Portugal, por citar los dos países fronterizos.
Así, España tiene margen para incrementar la fiscalidad sobre la gasolina. La subida de 2,9 céntimos por litro aprobada por el Gobierno en junio supondrá, según cálculos de Economía, unos ingresos adicionales de 1.000 millones de euros.
Los impuestos sobre los hidrocarburos que aplica España se encuentran entre los más bajos de la UE
Por otra parte, el Gobierno también incrementó la fiscalidad sobre el tabaco el pasado junio. Aun así, una cajetilla de Marlboro -la marca más vendida en España- cuesta 3,45 euros, diez céntimos menos que en Portugal y muy por debajo de Francia. Es decir, hay cierto margen para aumentar la fiscalidad. El impuesto sobre el tabaco permitió al Estado ingresar el año pasado 7.000 millones de euros y con la subida fiscal aprobada en junio el Gobierno espera recaudar 1.200 millones de euros adicionales. La ministra de Economía, Elena Salgado, defiende equiparar la fiscalidad sobre el tabaco en España con la UE .
España también mantiene unos impuestos relativamente bajos en alcohol y la electricidad. Aplica un gravamen de 830 euros por hectolitro de alcohol puro, un 77% por debajo del vigente en Francia y un 244% inferior a los tributos que mantiene el Reino Unido. En cuanto a la electricidad, España aplica el gravamen mínimo exigido por la UE, un euro por cada megavatio hora (MWh).
Aun así, sólo con aumentar los impuestos especiales es imposible incrementar los ingresos en 15.000 millones. Para alcanzar esa cifra, además de eliminar la deducción de 400 euros, parece imprescindible incrementar el tipo del IVA, uno de los más bajos en Europa. Ahora bien, no es descartable que un aumento del IVA provoque justo lo contrario: una disminución de la recaudación debido al menor consumo y al incremento del fraude.