Los bancos centrales y supervisores acuerdan medidas para reducir tensiones
Los principales bancos centrales del mundo y responsables de supervisión financiera acordaron durante su reunión del fin de semana medidas para reducir la probabilidad y severidad de tensiones financieras y económicas.
El Banco de Pagos Internacionales (BPI) informó la pasada noche de que estas medidas contribuirán a "fortalecer la regulación, la supervisión y la gestión de riesgo en el sector bancario".
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que preside el grupo de bancos centrales, apostilló que "los acuerdos alcanzados entre 27 países importantes del mundo son esenciales, ya que establecen los nuevos estándares para la regulación bancaria y la supervisión a un nivel global".
Por su parte, Nout Wellink, presidente del Comité de Basilea y Gobernador del Banco de Holanda, dijo que "los bancos centrales y los supervisores han respondido a la crisis fortaleciendo la regulación de prudencia microeconómica, en concreto las bases de Basilea II".
Wellink añadió que las entidades monetarias quieren también introducir una regulación de prudencia macroeconómica, que incluya un amortiguador de capital contra cíclico, así como pasos prácticos para identificar los riesgos de bancos interconectados.
Los acuerdos logrados prevén medidas claves para fortalecer la regulación del sector bancario. Por ejemplo, incrementar la calidad, consistencia y transparencia del capital propio Tier 1. La forma predominante de capital Tier 1 deben ser acciones ordinarias y beneficios retenidos. Ahora los supervisores quieren introducir un ratio de apalancamiento de forma armonizada internacionalmente, así como un estándar global mínimo para fondos de liquidez.
El Comité de Basilea, que es el órgano encargado de la supervisión bancaria del Banco de Pagos Internacionales (BPI) con sede en la ciudad suiza de Basilea, presentará propuestas concretas sobre estas medidas a finales de este año.
Los supervisores exigirán a los bancos fortalecer sus bases de capital mediante una combinación medidas de conservación de capital, que incluyen acciones para limitar pagos de dividendos excesivos, por ejemplo.