Las cajas de Manlleu, Terrassa y Sabadell estudian prejubilar a 440 personas
Las cajas de ahorro de Manlleu, Terrassa y Sabadell, que están negociando su fusión, han planteado a los trabajadores un plan de jubilaciones y prejubilaciones para reducir la plantilla en la caja resultante en unas 440 personas, según han explicado a Efe fuentes cercanas a las conversaciones.
Portavoces de las entidades afectadas y de los propios sindicatos han declinado confirmar esta cifra porque en la reunión que se mantuvo el pasado miércoles en Sabadell (Barcelona) de la Mesa Laboral de la Fusión se acordó la máxima discreción del encuentro.
Esta propuesta de la empresa supone prejubilar de manera no traumática al 12% de los más de 3.700 trabajadores que tendrá la entidad resultante de la fusión de estas cajas. Las fuentes consultadas han asegurado que lo que se hizo en la reunión fue sólo presentar la propuesta de los directores de recursos humanos de las cajas y que en absoluto se llegó a ningún acuerdo.
El reto para el próximo encuentro, que tendrá lugar a principios de septiembre, radica, por parte de los sindicatos, en presentar un contrapropuesta y, si fuera posible, una plataforma unitaria para afrontar la negociación. La propuesta empresarial prevé que las jubilaciones sean obligatorias a los 64 años y que las prejubilaciones se lleven a cabo a partir de los 58 años.
Para que el efecto sobre la plantilla sea lo menos traumático posible y para respetar estas pirámides de edades, el plan de prejubilaciones se dilatará en tres años.
En la reunión se valoró muy positivamente por parte de los representantes de los trabajadores que las direcciones de las cajas de Manlleu, Terrassa y Sabadell cumpliesen las tres cosas que habían prometido en la reunión anterior: que el ajuste se haría de manera prolongada en el tiempo, de forma no traumática y utilizando la prejubilaciones.
En cambio, la cifra se considera alta, por encima de la que suponía Jordi Mestre, director general de Caixa Sabadell y hombre fuerte de la fusión, que había cifrado el ajuste antes del verano en 350 personas, el 10% de la plantilla resultante. Mestre hizo esta primera valoración cuando anunció el pasado mes de julio que la integración de las tres cajas conllevaría el cierre de unas 150 oficinas, lo que supone cerca de un 20% de las más de 762 sucursales que tienen actualmente las tres entidades.
Por ello, los sindicatos están planeando reducir la cuantía de las prejubilaciones en la contrapropuesta que llevarán a esta Mesa Laboral de la Fusión, según las mismas fuentes consultadas. Además de la mesa de recursos humanos, también se están reuniendo la de banca-seguros, la de informática y la de comercial, que han de concretar el excedente de oficinas o cómo se gestiona la nueva marca.
La entidad resultante, que podría denominarse Unió de Caixes Catalanes, se convertirá en la novena caja española por depósitos administrados, con 25.500 millones de euros, y sería, por poco, la tercera caja catalana, superando a Caixa Penedès en volumen de activos.