Boeing fija el vuelo del 787 para finales de año y se dispara un 8,36% en Bolsa

Dos meses después de aplazar por quinta vez el primer vuelo del 787 Dreamliner, los responsables del fabricante aeronáutico estadounidense pusieron fecha, de nuevo, al despegue de su avión estrella. La aeronave iniciará sus pruebas en vuelo a finales de este año y el primer aparato será entregado al cliente inaugural en el último trimestre de 2010. Si finalmente se cumple el nuevo calendario, el programa acumulará alrededor de dos años y medio de retraso.

En una rueda de prensa telefónica, los directivos de Boeing aseguraron que ya están listos para resolver los problemas que detectaron antes del verano y que obligaban a reforzar varios puntos en la zona de unión de las alas con el fuselaje. "Los pilotos nos han dicho que los aviones ya están listos para volar", señaló Pat Shanahan, responsable del programa.

Sin embargo, las repetidas modificaciones que han tenido que sufrir las aeronaves de pruebas van a hacer imposible que, posteriormente, puedan colocarse en el mercado. Esto ha provocado que Boeing se apunte en sus cuentas, dentro del apartado de gastos en I+D, un sobrecoste de 2.500 millones de dólares (1.754 millones de euros) que se reflejará en los resultados del tercer trimestre. Esta situación afecta sólo a tres de los seis aviones que se usan en los tests.

En todo caso, el responsable financiero del grupo, Jim Bell, quiso dejar claro que el programa del 787 sigue siendo rentable y que no entrará en una fase de pérdidas, despejando así las dudas surgidas entre los analistas del sector. Esto hizo que las acciones de Boeing se dispararan ayer un 8,36%, hasta los 51,82 dólares por título.

La empresa tiene previsto producir diez aviones al mes a partir de 2013. Cuando alcance las siete unidades, pondrá en marcha una segunda línea de montaje, que podría ubicarse en Carolina del Sur.