Toyota reducirá su capacidad hasta un 7% en busca de rentabilidad
El mayor fabricante de automóviles del mundo, Toyota, suspenderá una línea de producción en Japón con el objetivo de corregir su exceso de capacidad para volver a la rentabilidad.
El recorte total podría llegar a las 700.000 unidades, o un 7% de la capacidad global de la firma nipona, incluyendo una línea de producción en Reino Unido que podría ser suspendida y un proyecto conjunto con General Motors en Estados Unidos.
Las ventas de Toyota han sido impulsadas durante los últimos meses por los incentivos gubernamentales destinados a reforzar la demanda, pero aún está afectada por un exceso de capacidad de más de tres millones de vehículos tras una acelerada expansión a principios de esta década.
La decisión de frenar una línea de producción se alargará aproximadamente un año y medio, a partir de la próxima primavera.
"El recorte de producción es positivo para sus ganancias, pero hay espacio para más reducciones de la capacidad en Estados Unidos y otros lugares", señaló Yoshifumi Tabei, analista de Kazaka Securities.
La acción de Toyota cerró ayer con un alza de un 1,5 %, en línea con el promedio Nikkei, que ascendió un 1,4%.
La empresa no prevé deshacerse de las líneas que sean paralizadas con el fin de poder elevar la producción rápidamente en caso de una recuperación de la demanda. Entretanto, los trabajadores afectados serán empleados en otras fábricas propiedad del grupo.