Salgado priorizará la reactivación del PIB en el diseño de la subida fiscal
El Gobierno confirmó ayer su intención de subir los impuestos, aunque no quiso entrar en detalles hasta que culmine la elaboración de los Presupuestos de 2010. La vicepresidenta Elena Salgado afirmó que se revisará todo el sistema fiscal "sin apriorismos". Salgado, que se mostró partidaria de priorizar la recuperación del crecimiento, anunció que las regiones tendrán que devolver 6.000 millones por la merma de ingresos.
La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, admitió ayer en el Congreso de los Diputados que la posibilidad de elevar los impuestos está sobre la mesa del Ejecutivo. Salgado afirmó que durante la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2010 se revisarán todas las figuras impositivas "sin apriorismos, y teniendo en cuenta la situación económica". Eso sí: según recalcó, la prioridad debe ser recuperar cuanto antes el crecimiento económico, que invertiría la tendencia negativa de los estabilizadores automáticos, por lo que no cree llegado el momento de retirar el impulso fiscal. La recesión está llevando a un desplome de los ingresos impositivos, por la menor actividad, y a una espiral alcista en los gastos sociales, sobre todo en el capítulo de cobertura del desempleo.
El ministro de Fomento, José Blanco, había abierto fuego la semana pasada al sugerir una subida de impuestos a las rentas más altas, propuesta que contó con el rechazo inicial de Economía por su "baja incidencia recaudatoria". Pero la declaración de ayer ratifica esas subidas, que podrían concretarse en la limitación de las deducciones de 400 euros y por nacimiento de hijos. La vicepresidenta se refirió también a la posible congelación del sueldo de los funcionarios, al señalar que el objetivo es "que no crezca o lo haga "moderadamente" el presupuesto del capítulo 1, relativo a las retribuciones y empleo públicos.
Financiación
La primera comparecencia de la vicepresidenta económica en el nuevo periodo de sesiones del Congreso de los Diputados se saldó con una reafirmación de las posturas ya conocidas de los distintos grupos políticos. La reunión de la Comisión de Economía tenía por objeto la exposición de Salgado sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera el 15 de julio, una exposición que no incluyó cifras concretas sobre los fondos que recibirá cada comunidad. Salgado arguyó que dependerá de la evolución económica, si bien admitió que las cifras enunciadas por los distintos consejeros autonómicos no van muy desencaminadas.
Lo que sí dejó claro la vicepresidenta es que el deterioro económico llevará a un ajuste de cinturón generalizado, y anunció que las comunidades deberán devolver 6.000 millones de euros que el Estado central les anticipó a cuenta de los ingresos de 2008. La recaudación real quedó muy por debajo de la esperada, por lo que las regiones habrán de reembolsar la diferencia en los próximos cuatro años. Otro plazo de cuatro años se abrirá cuando se confirme el previsible desfase recaudatorio de 2009. Eso sí: Salgado recordó que esos menores ingresos han llevado al Ejecutivo a introducir 11.700 millones de euros adicionales para las comunidades en el nuevo sistema de financiación, en aras de garantizar "una prestación igual de los servicios públicos en todo el territorio".
El INE recorta el crecimiento de 2008
Por si la coyuntura económica española y las expectativas a corto y medio plazo no eran ya suficientemente negativas, el Instituto Nacional de Estadística publicó ayer una drástica revisión a la baja del inmediato pasado. Según la actualización de la serie contable del último cuatrienio, el crecimiento del producto interior bruto (PIB) durante el año pasado fue del 0,9%, tres décimas por debajo de la estimación realizada en febrero.El INE explica la revisión por la incorporación de fuentes estadísticas anteriormente no disponibles, la conversión en definitivos de datos anteriormente provisionales, y el cambio en la composición del PIB de un año a otro. Así, el año pasado la demanda interna cayó 0,55 puntos, en lugar de crecer 0,15, debido a un empeoramiento en las cifras de consumo e inversión. Por su parte, la aportación positiva de la demanda externa alcanzó 1,4 puntos, frente al punto estimado hasta ahora. Esos cambios no incidieron en la reducción del empleo, que sigue en seis décimas, por lo que la productividad del factor trabajo creció tres décimas más de lo estimado, hasta 1,76 puntos. Estadística reduce también el crecimiento de 2007 en una décima, hasta el 3,6%, mientras que eleva en otra el de 2006, que se sitúa ahora en el 4%.
La cifra
11.700 millones de euros adicionales que incluye el nuevo sistema de financiación autonómica, para compensar la esperada caída de ingresos.