Wall Street se queda sin argumentos para continuar el rally alcista
La Bolsa de Nueva York perdió fuelle en una jornada en la que la ausencia de datos macro dejó al mercado sin una brújula para poder guiarse. Las pesimistas previsiones de Roubini sobre la situación económica invitaron al conservadurismo y Wall Street cerró plano.
Esta vez sí hubo quinto malo. Tras cuatro jornadas de alzas continuadas, a Wall Street se le acabaron las excusas para continuar con las compras. Al final, sólo el Dow Jones pudo salvarse de los números rojos (+0,03%), mientras que Nasdaq y S&P500 se dejaron un 0,14% y 0,06% respectivamente.
La Bolsa de Nueva York inicia la semana con dudas y pone fin al optimismo que había impregnado el parqué el pasado viernes, cuando las optimistas previsiones de Bernanke se unieron al dato de venta de viviendas de segunda mano, que en julio marcó una subida récord, dando nuevos signos de que el mercado inmobiliario ha comenzado a recuperarse después de tres años de recesión.
Una moderada tendencia alcista dominó en los primeros compases de la negociación, después de conocerse la única referencia macro de la jornada: la actividad económica nacional de Estados Unidos, que mejoró de nuevo en julio desde los niveles extremadamente débiles que mostraba a principios de este año. La Fed de Chicago dijo que su índice sobre la actividad económica nacional se ubicó en menos 0,74 en julio, un avance desde el dato de menos 1,82 de junio y su nivel más alto desde enero del 2008.
Sin embargo, las declaraciones del profesor de la universidad de Nueva York Nouriel Roubini, consiguieron empañar la jornada, tras asegurar que la recuperación económica global podría ser "anémica" y por debajo de la tendencia de las economías desarrolladas, existiendo grandes riesgos de que produzca una nueva crisis tras una leve recuperación. Roubini, economista que ganó prestigio por sus acertadas predicciones sobre la recesión global detonada por la crisis 'subprime', explica en un artículo firmado en el 'Financial Times' que existen varios argumentos que podrían enturbiar la aún débil recuperación económica.
Procter & Gamble y Nokia
En el ámbito empresarial, el protagonismo fue para Procter & Gamble, que anunció hoy un acuerdo para vender su división de productos farmacéuticos a la empresa irlandesa Warner Chilcott, en una operación valorada en 3.100 millones de dólares. Las empresas esperan que la transacción quede concluida a finales de 2009 y la estadounidense calcula que podrá anotar un ingreso extraordinario de unos 1.400 millones de dólares como consecuencia de esta venta. Al cierre, los títulos de Procter & Gamble retrocedieron un 0,82%, en tanto que los de Chilcott se dispararon un 32,29%.
Los inversores también permanecieron atentos a Nokia, que ha anunciado que diversificará su negocio fabricando netbooks y ordenadores portátiles pequeños, un mercado de fuerte competencia pero de rápido crecimiento. Las acciones del principal fabricante de de teléfonos móviles del mundo se apreciaron un 0,56%.
Boeing, líder del Dow Jones
Las acciones del fabricante aeronáutico Boeing lideraron las subidas del Dow Jones al apuntarse un 2,66%. Tras ella, los avances más significativos fueron para las energéticas Exxon (+1,82%) y Chevron (+1,42%) y para las 'telecos' United Tech (+1,04%) y Microsoft (+1,02%).
La peor cara de la jornada la presentó el fabricante de refrescos Coca- Cola (-2,08%), Home Depot (-1,85%) , Kraft (-1,6%) y Du Pont (-1,41%).
El barril de crudo de Texas se encareció hoy un 0,64% y cerró a 74,37 dólares, lo que representa un nuevo máximo en lo que va de 2009.