Bolt: el más rápido en la pista quiere serlo en los negocios
El atleta jamaicano Usain Bolt ha vuelto a deslumbrar al mundo del deporte con dos nuevos récords en las pruebas de 100 y 200 metros en los Mundiales de Berlín. Su imagen es sinónimo de superación, descaro y virtuosismo y desde los JJ OO de Pekín es el atleta más famoso del planeta. Los patrocinadores reconocen su valía comercial y los organizadores de los eventos saben que con él se llenan los estadios.
Sol, playa y reagge. La isla caribeña de Jamaica era conocida hasta hace muy poco por las rastas de Bob Marley y la alegría de sus habitantes. Desde agosto de 2008 tiene un nuevo embajador: Usain Bolt, el considerado hombre más rápido del mundo, capaz de correr los 100 metros lisos en 9,58 segundos. Su exhibición en los Juegos Olímpicos de Pekín, en los que batió los tiempos en las pruebas de los 100, 200 y el relevo del 4x100 además de sumar tres medallas de oro, catapultaron al estrellato a este joven de tan sólo 22 años.
Una de las imágenes más reproducidas de aquellos días de agosto en Pekín es la del atleta sosteniendo en su mano la zapatilla dorado de la marca Puma que le patrocina mientras sonríe y la señala con su índice tras ganar la medalla de oro en los 100. Ante el impacto Bolt, los dirigentes de Puma, propiedad de la multinacional francesa PPR, se frotaron las manos; mientras, los directivos de Nike y Adidas se tiraron de los pelos. Puma no tuvo que pagar anuncios ni publicitarse en la competición: Bolt hacía todo el trabajo. La multinacional estadounidense y la alemana, sin embargo, pagaban por colgar murales en los edificios de la capital china y rellenaban los minutos publicitarios. El impacto en el último año ha sido tal, que según los analistas, la relevancia que ha conseguido Puma gracias a la actuación de Bolt en los Juegos Olímpicos les hubiera costado 250 millones de euros en inversión publicitaria. Después de Berlín las cifras pueden seguir subiendo.
En la final de 100 metros en Pekín, la prueba reina del atletismo, entre Nike, Adidas y Reebook, propiedad de la marca de las tres barras, vestían a siete de los ocho participantes. Puma sólo tenía un candidato, Bolt. Fue suficiente. En apenas dos días las zapatillas doradas desaparecían de las tiendas de todo el mundo. Ahora acaba de pasar lo mismo. "Los productos que habíamos creado para Los Mundiales se han agotado", ha reconocido el consejero de legado de Puma, Jochen Zeitz.
El contrato del jamaicano con Puma dura hasta 2014, a razón de un millón de euros al año. El éxito de Puma fue descubrir al chico cuando contaba con 14 años, en 2000, al iniciar el patrocinio del equipo jamaicano de atletismo. Desde los 16, han mantenido una vinculación particular con él al margen del resto de sus compañeros. æpermil;sa es la gran jugada de Puma, ya que un contrato de patrocinio deportivo con Bolt podría ser ahora mucho más costoso.
Bolt tiene también vinculación con Gatorade, líder de ventas en bebidas isotónicas y propiedad de Pepsico, y Digicel, una empresa telefónica jamaicana. Entre ambas suma dos millones más de euros, informa Efe. Se estima que en lo que llevamos de 2009 se ha podido embolsar unos 4,8 millones de euros entre los contratos de publicidad y lo ganado por participar en las pruebas. Su objetivo para el final del año es llegar a la cifra de los siete millones de euros. Pese a ser el atleta más famoso del mundo, las cifras de ingresos de Bolt están lejos de lo que perciben los deportistas mejor pagados. Según Forbes, el deportista con más ingresos entre junio del 2008 y junio del 2009 fue Tiger Woods, con 76,7 millones de euros, seguido del jugador de baloncesto Kobe Bryant, con 31 millones de euros y David Beckham, que se embolsó 29,3 millones de euros.
111.000 euros en 9,58 segundos
Además de la gloria deportiva conseguida en Berlín, Usain Bolt se ha embolsado 223.000 euros por las carreras de 100 y 200 metros, algo más de 111.000 euros por cada una. Según un acuerdo de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF en sus siglas en inglés), los patrocinadores dan al ganador de cada prueba 70.000 euros y otros 41.800 por cada récord mundial batido. Es el premio más suculento cobrado por un atleta en las 12 ediciones de los mundiales.
Pero esta cifra es inferior a lo que cobra por participar en una prueba a lo largo del año. Tras las medallas cosechadas en Pekín, su caché ha subido. Aquellas ciudades que acogen una prueba del Grand Prix o un meeting de la Golden League deben pagar 175.000 euros si quieren que el jamaicano participe. En el último año, Bolt se ha embolsado cerca de un millón de euros al participar en cinco pruebas: el Grand Prix en Lausana, en Toronto, una carrera por las calles de Manchester, una cita de la Golden Spike de Ostrava, en la República Checa y una prueba de la Golden League en París. Las siguientes pruebas de la Golden League en las que ha confirmado su presencia serán en Zurich y Bruselas.