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Pequeños gigantes / Logrotex

Los mil nuevos usos de los hilos

Logrotex ha transformado su actividad inicial de deshilachado de retales y recuperación de textiles a la fabricación de los llamados no-tejidos.

Diversificación e innovación son dos fortalezas tan asimiladas por Logrotex que se funden con su propia biografía. La empresa riojana ha desarrollado un proceso paralelo en el que, a la vez que descubría nichos de mercado, venía a cubrirlos con productos fruto de su investigación.

Logrotex ha sido original hasta en su nacimiento. Lo normal es que alguien funde una empresa y sus hijos la continúen. También lo es que éstos hereden las habilidades o sean depositarios de la confianza de sus padres. Sin embargo, en Logrotex fue el hijo, médico de prestigio, quien creó una empresa y puso al frente de ella a su padre. Sólo en la tercera generación, el proceso se normaliza con la dirección general de Joaquín Espuelas y la continuidad de sus hijos José y Carlota, director técnico y adjunta a la dirección, respectivamente.

Joaquín Espuelas se muestra orgulloso de los orígenes, aunque la empresa actual sea muy diferente. "Mi padre fue un médico brillante y un emprendedor. Colocó a mi abuelo, que, hasta entonces, era encargado de una fábrica de zapatillas, al frente de la empresa que había creado, mientras él seguía ejerciendo una profesión que nunca abandonó. Cuando, a los pocos años, murió mi abuelo, tuvo que buscar a dos amigos, que se incorporaran como socios para ayudarle a mantener la actividad de Logrotex. En la vida de las empresas, como en la de las personas, hay momentos buenos y malos. Pero el balance final es positivo".

En la contribución a ese balance, Joaquín Espuelas juega un importante papel. Se incorporó a la empresa con 19 años (ya han transcurrido 35), por lo que le ha tocado vivir todos los cambios que han desembocado en una firma altamente especializada, cuya capacidad tecnológica, fruto de un esfuerzo investigador muy notable, es reconocida en el sector y se traduce en la cartera de pedidos.

Logrotex comienza su andadura en 1954. Su actividad inicial se centró en el deshilachado y lavado de textiles. Cuando Joaquín se incorporó, la recuperación del textil era una actividad rentable. "Fuimos ampliando poco a poco, invirtiendo en maquinaria, y llegamos a ser una de las empresas de recuperación de fibras más importantes de España. En los momentos de oro de las fibras, nosotros, a través de la recuperación, ofrecíamos productos similares a los que nos doblaban en precio". Luego, el precio de la fibra se hundió. "Lo que valía a 500 pesetas se puso a 300 y los márgenes de la recuperación se estrecharon. Así que tuvimos que replantear la actividad".

En 1985, Logrotex afronta una cierta refundación de la empresa. "Comenzamos a fabricar lo que se conoce como no-tejidos (non wovens). æpermil;ste es un tipo de telas producidas al formar una red con fibras que se unen por procedimientos mecánicos, térmicos o químicos, pero sin ser tejidas. Instalamos dos líneas, una para producir acolchados y otra para fieltros, para la protección de muelles en colchonería. Y de ahí hemos evolucionado hasta las siete líneas actuales, que cubren nuevos segmentos y a las que se ha dotado de un alto nivel tecnológico y de calidad gracias a la investigación".

Espuelas subraya que "tuvimos que hacer frente a un esfuerzo inversor muy importante para suministrar al sector del automóvil, que exige los no-tejidos más especializados. Llegamos a hacer hasta 150.000 metros mensuales de productos cara vista (moquetas interiores, cubrerruedas…) para el automóvil, y eso que los métodos impuestos entonces suponían un férreo estrechamiento de márgenes para los proveedores".

Durante los últimos veinte años, Logrotex ha ido acumulando, a través de la innovación, un caudal de especialización que le ha permitido ir aprovechando las oportunidades de cada sector. Carlota Espuelas subraya que "la empresa ha trabajado en investigación desde siempre, mucho antes de que se hablara de I+D+i". Así que la gama de actividades es amplísima. Desde la colchonería al automóvil, pasando por el calzado o los geotextiles, la empresa cubre a la carta la demanda de sus clientes.

Talante innovador

La firma riojana ha visto reconocido su talante innovador con tres proyectos aprobados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). "En 2004 planteamos la investigación de un filtro capaz de detener la legionela, que fue aprobado en 2005 y que ha sido continuado con otros dos, en 2006 y 2007, este último con fondos Feder". El montante global supone una inversión de 4,8 millones de euros y la financiación obtenida asciende a 2,7 millones. "Se trata de una iniciativa muy importante para la salud y un trabajo apasionante, porque van apareciendo posibilidades que van modificando los planteamientos iniciales y, de esta forma, abriendo nuevos caminos para el futuro".

La innovación ha permitido a Logrotex seguir presente en sectores como el calzado o la automoción, donde la crisis sectorial ha expulsado a otros proveedores. "Incluso esa situación puede proporcionarnos nuevas oportunidades de negocio", concluye Joaquín Espuelas.

Investigación, el motor de la empresa

La investigación constituye el motor de Logrotex y la innovación ha conducido a la especialización. Carlota Espuelas subraya que "nuestra estrategia no es vender el mismo producto, sino ajustarnos a las exigencias de cada cliente". El esfuerzo innovador ha permitido a la compañía riojana fabricar los más variados productos. En opinión de Carlota, "la especialización ha convertido a Logrotex en una empresa técnica, que ha desarrollado productos avanzados que resisten la competencia. Eso se aprecia, por ejemplo, en el calzado, donde la defensa frente a los bajos precios asiáticos reside en que nuestros productos son desconocidos para ellos".Joaquín Espuelas indica que "durante años fuimos el único fabricante español acreditado para suministrar el recubrimiento de las tuberías de gasoductos", y Logrotex es reconocida por la alta especialización en productos tan diferentes como geotextiles para las impermeabilizaciones de túneles o termoconformación para el automóvil".

Datos básicos

Ventas. La facturación de Logrotex asciende a 4,2 millones de euros. Mantener su crecimiento ha sido posible gracias al esfuerzo inversor en tecnología y productos innovadores. Estas fortalezas aseguran también una confortable posición de cara a un futuro al que la crisis económica ha convertido en tremendamente difícil. La empresa ocupa a 30 trabajadores.I+D+i. La compañía ha destinado seis millones a la investigación en los últimos años. Joaquín Espuelas justifica este elevado volumen "porque la innovación, que ha sido una constante desde el comienzo mismo de la actividad, es un recurso vital de la empresa y un valor añadido frente a quienes compiten por precio. Pero hay que reconocer que implica un esfuerzo muy notable".Futuro. La empresa riojana centra su investigación en proyectos y sectores con futuro. æpermil;ste es un recurso contra la crisis, ya que, de esta forma, le permite saltar de un segmento con problemas a otro con mejores perspectivas. Carlota Espuelas subraya que "las empresas que focalizan exclusivamente su actividad en un sector corren el riesgo de hundirse cuando sus problemas se agudizan. En concreto, lograr un producto nuevo y diversificarse exige tiempo e inversión, pero, al final, acaba siendo rentable".

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