El año 2009 aplasta a los fabricantes de coches
Los grandes nombres de la industria pierden un 25% de sus ingresos y sólo Ford, VW y Honda se libran de las pérdidas.
El ejercicio 2009 lleva camino de convertirse en un auténtico annus horribilis para las empresas que se dedican a fabricar automóviles. Todos los grandes nombres del sector registraron descensos tanto en las cifras de ventas de unidades como de la facturación. Y lo que es peor, todos los fabricantes sufren pérdidas, excepto Ford, Volkswagen y Honda, dos empresas que, como mal menor, evitaron los números rojos tras ver cómo se desplomaba su beneficio neto.
Cada fabricante tiene su problema particular, pero a todos les ha perjudicado la caída del consumo, la incertidumbre económica internacional, que no anima a la compra de un vehículo nuevo en ninguno de los grandes mercados internacionales, y las restricciones del crédito (la compra de un coche es, por lo general, la segunda mayor que hace un ciudadano medio a lo largo de su vida). El panorama podría haber sido mucho peor si países como EE UU, Alemania, Francia, Inglaterra, Italia o España no hubiesen introducido planes de achatarramiento y renovación del parque.
Lo peor, no obstante, todavía puede estar por llegar, pese al relativo optimismo que muestran bastantes directivos. La agencia de calificación Standard & Poor's advirtió a finales de julio que el próximo año no va a ser mejor. Más bien al contrario. "A pesar del marcado declive en las ventas que contribuyó a la bancarrota de General Motors y de Chrysler, y otras muchas empresas, creemos que 2010 será el año con la menor venta de coches de las últimas décadas", con una demanda "ahogada" en Europa por la baja confianza en el consumo, la mantenida recesión y las restricciones del crédito. El nuevo presidente de PSA, Philippe Varin, aseguró en julio que espera una recuperación del mercado europeo "hacia finales del año 2010".
La caída del consumo y la restricción del crédito han golpeado a la industria del motor
Tampoco Moody's ni Fitch ven al sector (y a sus principales actores) para muchas alegrías. La primera asegura que las calificaciones de las automovilísticas "seguirán bajo presión, debido tanto a la menor rentabilidad y la menor capacidad de generación de caja". Además, cuenta con que las ventas globales caigan en torno a un 13% este año, con el mercado de EE UU liderando la caída con un declive del 24%. Para Europa Occidental, la agencia prevé un descenso del 11%.
Fitch tiene una opinión parecida. La organización estima que las perspectivas para la industria europea "seguirán siendo difíciles en los próximos 18 meses, dado que está experimentando uno de las caídas más pronunciadas de su historia". Fitch, en todo caso, avisa de que no todas las compañías se verán afectadas de la misma manera. El esfuerzo de todos los fabricantes pasa por mantenerse en beneficios. Pero ninguna esconde que se concentrarán en conservar su caja intacta en la medida que les sea posible.
-Ford ha sido la gran revelación de este primer semestre. El fabricante sorprendió al mercado ganando 834 millones gracias a la reducción de la deuda. Además, aseguró que ha frenado el consumo de cash flow. La multinacional confirmó o mejoró todos sus objetivos financieros, de forma que espera cerrar este año con una reducción de costes de 2.820 millones y asegura que logrará el punto de equilibrio en 2011.
-Volkswagen fue el único de los grandes fabricantes que acabó 2008 con alzas generalizadas. El primer semestre ha sido diferente. Pese a todo, Volkswagen mantiene su previsión de cerrar el año con una disminución de beneficios (aunque sin adelantar cifras) y de repetir su volumen de negocios de 2008. Una nota negativa la puso la filial española Seat, que volvió al rojo operativo, con pérdidas de 159 millones, frente a los dos millones de beneficio operativo de 2008. La compañía ha sufrido el estado del mercado español en la primera mitad del año.
-Honda esquivó las pérdidas por poco (y bastante por sorpresa), gracias, en buena medida, a las ventas de su modelo híbrido Insight y a pesar de la apreciación del yen. En todo caso, se mostró optimista para el resto del ejercicio y mejoró sus previsiones de beneficio en un 30% más de lo previsto en abril.
-PSA vio cómo se profundizaban sus pérdidas en el semestre por las menores ventas, pero también por unos costes extraordinarios de 506 millones. Su nuevo presidente, Philippe Varin, aseguró en julio que los resultados del grupo se han visto afectados por el mercado europeo, que anuló los efectos de los planes de ahorro y del lanzamiento de modelos, y pronosticó que un resultado operativo negativo en el año de entre 1.000 y 2.000 millones. S&P ha rebajado a la compañía al grado de bono basura.
-Renault registró unos malos resultados semestrales, pero eso no impide que la empresa que dirige Carlos Ghosn haya confirmado sus previsiones para este año de obtener un flujo de caja libre positivo mediante la reducción de costes con medidas como la disminución del inventario, la limitación de las inversiones y la mejora de sus operaciones.
-Toyota es el fiel reflejo de la crisis. La compañía nipona registró al cierre del pasado ejercicio fiscal las primeras pérdidas de su historia. En este primer trimestre, a la compañía, además de la debacle económica internacional, le está afectando la apreciación del yen. Toyota, sin embargo, mejoró algo su previsión de resultados para el año. Así, estima perder 3.313 millones frente a la estimación anterior de 4.050 millones de pérdidas.
-Daimler ve cómo su estrella se desvanece, pero dice que hay luz en el túnel. El dueño de Mercedes señaló que pese a las pérdidas, logró mejorar durante el segundo trimestre. Su presidente, Dieter Zetsche, anunció más despidos.
-BMW también perdió dinero, aunque algo menos que su gran rival en el lujo. El presidente, Norbert Reithofer, aseguró el 4 de agosto que este año sus ventas caerán considerablemente a pesar de que el negocio "está mostrando síntomas de recuperación". El directivo mantiene su objetivo de rentabilidad para 2012, bajo su plan Estrategia Número 1, y aventuró más recortes de costes.
-Fiat no pierde la esperanza pese a sus números rojos semestrales. La compañía italiana explicó que los resultados están en línea con sus previsiones y estimó para el segundo semestre que comiencen a tomar pleno efecto las medidas de reducción de costes implementadas a finales de 2008. Para este año, la multinacional cuenta con lograr un beneficio de más de 100 millones, pese a los 500 millones de costes extraordinarios.
-Nissan, a través de su presidente, Carlos Ghosn, se mostró optimista pese a volver a registrar pérdidas en su primer trimestre. "2009 será un año difícil, pero empezamos a ver los resultados positivos de nuestro plan de recuperación", aseguró. Sus ventas cayeron un 31,6% en Norteamérica, un 21,6% en Japón y otro 24,6% en Europa.
Los Gobiernos insuflan vida a los fabricantes
El panorama para las automovilísticas podría haber sido auténticamente desolador de no haber mediado los Gobiernos de los principales mercados mundiales. Primero fueron los créditos blandos a algunas automovilísticas, como PSA, Renault, o General Motors (lo que no la salvaría del posterior concurso de acreedores).En España, las ayudas se limitaron en primera instancia al Plan de Competitividad de la Automoción, dotado con 800 millones a proyectos para que las empresas se reorienten a productos de mayor valor añadido. Más tarde, a principios de febrero, se introdujo el Plan Integral del Automóvil, destinado a mejorar a medio y largo plazo conceptos como el I+D+i, la logística o las infraestructuras.Después sería el turno de los diversos planes de achatarramiento, que han logrado reactivar algo las deprimidas ventas. En algunos casos, como el alemán, las ayudas de 2.500 euros ofrecidas por el Gobierno, los länder y los fabricantes han provocado destacados crecimientos de las matriculaciones.Industria, sin embargo, rechazó en un principio renovar los extintos planes Renove y Prever, y seguir así la estela de países como Alemania o Francia, que habían logrado reavivar las ventas con las subvenciones a la compra. En España, el mercado caía en torno al 50%. El 12 de mayo, sin embargo, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunció por sorpresa en el Debate del Estado de la Nación la introducción del Plan 2000E, por el que el Gobierno central aportaría 500 euros, los fabricantes otros 1.000 y 500 más las comunidades autónomas -la mayor parte- que quisieron subirse al carro.El último en apuntarse ha sido la Administración de Barack Obama, llamado popularmente dinero por chatarra (cash for clunkers) que ofrece a los compradores ayudas de entre 3.500 y 4.500 dólares para vehículos de alta eficiencia energética si a cambio dan otro coche antiguo y altamente contaminante. El programa está dotado con 1.000 millones de dólares y el Senado y la Cámara de Representantes han dado el visto bueno a 2.000 millones en fondos adicionales para el programa.Por lo pronto, el plan de achatarramiento de Obama ha logrado generar unas ventas adicionales de unas 250.000 unidades, lo que ha tenido un efecto positivo para la industria: ha vaciado de coches los inventarios, lo que reducirá los gastos financieros de las compañías. El fabricante que más se ha beneficiado de estas ayudas ha sido Ford, que no sólo aumentó sus ventas con respecto a las del mes de junio, como hicieron el resto de sus competidores, sino que consiguió superar en un 2,3% las cifras de julio del 2008. Es la primera vez desde noviembre de 2007 que Ford consigue superar sus cifras anuales de ventas. Ford terminó julio con la venta de 165.279 vehículos, ligeramente por detrás de Toyota, que vendió 174.872, y GM, con 189.443 unidades.
Menos gastos
El grupo automovilístico francés Renault va a reducir este año sus costes fijos un 15% en comparación con los datos contabilizados en 2007. La firma del rombo trata de recuperarse así de las pérdidas de 2.712 millones registradas en el primer semestre de 2009.
