CAI gana 29,7 millones tras destinar 63 millones a provisiones por morosidad

La Caja de la Inmaculada (CAI) obtuvo en el primer semestre un beneficio neto de 29,7 millones de euros, con una reducción del 30% respecto al mismo periodo de 2008, tras destinar 63 millones a provisiones, de los que 24 millones voluntarias.

El resultado recurrente (sin tener en cuenta las provisiones extra ni plusvalías) ascendió a 42 millones de euros, el 2% más que un año antes. La inversión crediticia creció el 4%, hasta 8.761 millones, y los recursos de clientes aumentaron el 12%, hasta 9.432 millones. CAI destaca que, "pese a la adversa coyuntura", en el primer semestre formalizó operaciones crediticias por 1.467 millones de euros. Su tasa de morosidad ascendió al 4,43 %, ligeramente inferior a la media de las cajas, con una cobertura del 59%.

Para el conjunto del año prevé una "importante desaceleración de la actividad, especialmente en el crédito, y beneficios inferiores a los obtenidos en los ejercicios anteriores". Por ello, la caja aragonesa mantendrá el esfuerzo de dotaciones "para hacer frente a los activos dudosos".

Su coeficiente de solvencia es del 13%, con 410 millones por encima del mínimo exigible, y un core capital -ratio más utilizado para medir la solvencia y que hace referencia a los activos de mayor calidad- del 8,50%, uno de los más elevados del sector.