El descenso de precios y tipos supone un balón de oxígeno para las familias
La rebaja del euríbor ahorrará 25.000 millones de euros a los hogares.
Si bien el deterioro económica ha provocado una caída de la renta real, no todos los indicadores son negativos para las familias. En primer lugar, el descenso del precio del crudo ha provocado que el IPC se sitúe en tasas negativas por primera vez desde que el INE elabora la serie histórica. España ha pasado en poco tiempo de ser uno de los países más inflacionistas de la Unión Europea a registrar los mayores descensos de precios de la zona euro. En julio del año pasado, la inflación se situó en el 5,3% y doce meses más tarde, se ha desplomado hasta un -1,4%.
Por otra parte, la política expansiva iniciada por el Banco Central Europeo también ha supuesto un alivio para las cuentas de los hogares, sobre todo para aquellos que pagan una hipoteca. Los tipos de interés han pasado en ocho meses del 4,25% al 1%. El descenso del precio oficial del dinero y la recuperación de la estabilidad en el mercado interbancario ha llevado al euríbor a marcar el nivel más bajo en sus diez años de historia. El descenso del índice permitirá a los hogares ahorrar unos 25.000 millones de euros durante este año, según la Asociación Hipotecaria Española.
Y un tercer factor positivo para los bolsillos de los españoles es la política fiscal que ha llevado a cabo el Gobierno para luchar contra la crisis. Más allá de su efectividad para alentar el consumo, la medida de los 400 euros ha supuesto un incremento de la renta para asalariados, autónomos y pensionistas. Así, el Estado ha dejado de ingresar casi 6.000 millones de euros, un dinero que se han quedado los contribuyentes.
El Fondo Estatal de Inversión Local -dotado con 8.000 millones- ha permitido la creación de 407.390 puestos de trabajo, según el Gobierno. Para el próximo año, el Ejecutivo mantendrá el fondo aunque rebajará su volumen hasta los 5.000 millones.
La cesta de la compra cerrará el año al alza
A pesar de la pronunciada caída de precios, la inflación cerrará el año en tasas positivas. Al menos, eso indican las previsiones de la mayoría de analistas. Más allá de España, el Banco Central Europeo (BCE) considera que no existen riesgos de deflación y mantiene que el IPC medio en el año será del 0,3% en 2009 y del 1% el próximo año. La caída de precios en tasas interanuales se debe, sobre todo, a que la cotización del petróleo alcanzó en el primer semestre de 2008 niveles nunca vistos. Desde entonces -cuando el crudo llegó a los 146 dólares- se ha abaratado un 49,1%. Sin embargo, desde enero el precio se ha incrementado un 63,2%.