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Informe

Mejora el estado de ánimo de los españoles

El índice de confianza del consumidor se sitúa en el nivel más alto desde febrero del año pasado.

Los españoles se están acostumbrando a convivir con la crisis económica y, quizás por ello, empiezan a mirar la situación con una perspectiva menos pesimista. Así lo muestra el indicador de confianza del consumidor (ICC) publicado ayer por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y elaborado sobre la base de una encuesta realizada a 1.000 personas. En julio, el índice aumentó 9,7 puntos respecto al mes anterior, hasta alcanzar los 76,1 puntos (sobre una escala de 0 a 200, en la que por encima de 100 se define que la percepción es favorable). Esto supone el nivel más alto desde febrero de 2008. La mejora se debe sobre todo a la opinión más propicia por parte de los españoles sobre la evolución reciente del conjunto de la economía y a sus expectativas para los próximos seis meses, según el organismo.

En un contexto en el que las cifras no dejan de arrojar sombras por los constantes aumentos del desempleo, los españoles parecen estar convencidos de que la situación no puede empeorar aún más. De ahí que en julio, el indicador parcial de la situación económica actual aumentase 9,9 puntos respecto al mes anterior hasta marcar los 38,6 puntos, el nivel más elevado desde abril de 2008.

Esto se debe a que en los últimos seis meses, los encuestados han percibido de forma más optimista la coyuntura económica, el mercado de trabajo y en menor medida, la economía doméstica. El indicador parcial de expectativas que muestra la actitud de los españoles de cara al futuro también mejoró: 9,7 puntos, hasta llegar a 103,8, lo que significa superar el umbral de la centena, nivel que no se alcanzaba desde junio de 2007, y que se traduce en una perspectiva optimista de los consumidores.

Los datos del ICO han descubierto también otros aspectos en el ánimo de los ciudadanos: los españoles han disminuido sus expectativas inflacionistas para el próximo año. Y lo más importante y que más trascendencia puede tener de cara a la recuperación de la actividad es que en el último mes han aumentado las perspectivas de subida de los tipos de interés, y mejorado las posibilidades de ahorro y compra de bienes de consumo duradero. El organismo opina que el índice de confianza del consumidor continúa así la senda de recuperación emprendida en marzo de este año y anticipa que en los próximos trimestres las caídas en el consumo privado y en el PIB serán más suaves.

Mayor actividad manufacturera

Coincidiendo con ese aumento del optimismo de los consumidores españoles, ayer se conoció una nueva mejora del índice de producción manufacturera en la zona euro. En julio, el indicador alcanzó su nivel más alto en once meses debido a la progresiva estabilización de la producción y a un ligero aumento de nuevos pedidos, situándose en los 46,3 puntos. El índice se sitúa aún por debajo de los 50, lo que revela todavía un deterioro en las condiciones empresariales en Europa por decimocuarto mes consecutivo.

Sin embargo, y en gran parte debido al buen comportamiento de Alemania, el ritmo de declive se ha atenuado. Una mejora que puede explicarse también por la estabilización de la producción manufacturera que en algunos países como Alemania, Francia, Holanda, Austria y España, puede llegar a traducirse en un ligero aumento de la producción. Cabe remarcar que la tendencia de recuperación en Europa se inserta en un contexto global. El banco de inversión JPMorgan publicó también ayer el indicador de actividad manufacturera mundial, que evidencia un restablecimiento en los niveles de producción y las demandas de pedidos de hace un año a nivel mundial.

De regreso a España, el índice de gestión de compras, elaborado por Markit, y que mide el comportamiento de la economía industrial, aumentó en julio de 42,8 puntos a 47,3, aún por debajo de los 50, lo que muestra que las condiciones operativas de la industria española continúan deteriorándose. La producción, no obstante, se ha estabilizado y los nuevos pedidos se han expandido por primera vez en dieciocho meses. Algo que se justifica por la demanda nacional, ya que las exportaciones se han contraído.

"Estamos aprendiendo a convivir con la crisis" se afirma desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una de las principales asociaciones de España. Las cifras revelan una mejoría que contrasta con la mala situación del mercado laboral. No obstante, la portavoz de la OCU, Liliana Izuerniceanu, afirma que han tomado de manera positiva los datos del ICO, ya que parece que "el final de la crisis está más cerca". Izuerniceanu asegura que los consumidores dejaron de comprar por miedo, y ahora, más acostumbrados a convivir con la crisis, se han dado cuenta de que precisan comprar para llevar a cabo sus actividades habituales. Desde la OCU se puntualiza, sin embargo, que no se trata de un cambio de tendencia y que habrá que esperar hasta septiembre para ver cómo evoluciona la economía. Por su parte, en la UCE, Unión de Consumidores de España, otra de las principales asociaciones del país, dan un diagnóstico semejante. La organización señala varios factores como responsables de la mejora de la confianza: la bajada de los precios de los productos básicos y el abaratamiento de las hipotecas gracias al recorte del euríbor. Los compradores son "previsores" y continúan con el ahorro ante la desfavorable coyuntura económica, especialmente motivados por una actitud de precaución, ante el gran aumento del paro.

Brotes verdes agostados

La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) elabora periódicamente un informe con los 100 principales indicadores coyunturales de la economía española. En su última edición, actualizada el pasado 31 de julio, apenas dos o tres indicadores dan muestras claras de recuperación. Los brotes verdes aún no son ni mucho menos mayoría; es más, parecen más bien responder a la época del año y muchas cifras están agostadas, no muestran grandes cambios."La caída de la actividad económica parece estabilizarse, aunque en torno a niveles mínimos", destacan desde Funcas.Así, sólo dentro del sector de la construcción parece detectarse una mejoría clara de la licitación en la obra civil, propiciada por la puesta en marcha del plan de inversión local.En otras actividades, como el sector servicios, Funcas reconoce que las distintas cifras son aún contradictorias. El indicador sintético es de los pocos que se mueve en terreno positivo, al contrario que el resto de estadísticas del sector. Y lo que es peor, en algunos submercados, como en el de las ventas interiores de bienes de equipo y software los números certifican caídas cada vez mayores. Los brotes verdes se hacen esperar.

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