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Automoción

Figueruelas apuesta por RHJ frente a Magna

La austriaco-canadiense proyecta quitar a la planta el Corsa de tres puertas y parte del modelo de cinco.

Magna creía tenerlo todo ganado en su pretensión de hacerse con Opel, pero le ha salido un escollo en Figueruelas. La planta zaragozana considera que los planteamientos del fabricante de componentes austriaco-canadiense perjudican seriamente su futuro.

El secretario del Metal de UGT de Aragón, Luis Tejedor, lo expresa gráficamente: "Reconocemos que se necesita un inversor, pero también que el nuevo propietario crea en el potencial de una fábrica que, bajo General Motors, ha liderado la marca en Europa. A medida que se van conociendo detalles, Magna está dejando entrever que, al margen de la evolución del mercado, su intención es reducir la producción aquí para llevársela a otra parte".

Ante esta situación, Figueruelas ha decidido apostar por RHJ, un aspirante que apenas contaba hace un mes y al que el rechazo de la china BAIC ha situado como alternativa. Tejedor subraya que "su planteamiento se parece mucho al que tenía GM, que siempre trató a Figueruelas como su joya en Europa. Y, si lo hacía, era porque, aplicando criterios estrictamente objetivos, tenemos la planta líder en tecnología, inversiones, y cuyos costos estructurales son netamente favorables respecto a las fábricas alemanas".

Tejedor añade otro elemento, en su opinión, esencial para justificar su planteamiento. "Figueruelas ha constituido, durante 26 años, un ejemplo de relaciones laborales, un modelo de negociación. El Gobierno de Aragón ha demostrado un alto grado de implicación, que tiene su reflejo en un aval de 200 millones de euros. Se ha configurado una red de proveedores reconocida como modélica y Magna está demostrando que no valora ese capital".

Según el secretario aragonés del Metal, el planteamiento de RHJ parece diferente. "Supedita el tamaño de la factoría a la evolución del mercado. Es evidente que, si no se venden coches, el mantenimiento de la producción resulta insostenible. Pero de las crisis se acaba saliendo y lo que verdaderamente importa es si apuestas por un centro de producción o lo marginas. El proyecto de Magna, al margen de la evolución del mercado, es llevarse de Figueruelas el Corsa tres puertas y parte del cinco puertas y aplicar la tijera de inmediato para recortar plantilla. Cuando la primera inversión es pagar despidos, no parece la mejor opción".

Contrariamente, RHJ sitúa el recorte laboral en un horizonte más lejano. Ello supone dar tiempo a las jubilaciones y a una negociación más tranquila de las bajas incentivadas, con lo que el ajuste sería mucho menos traumático. En la práctica, la plantilla de Figueruelas ha venido adelgazando, sin ruido, en los últimos años, cuando la demanda de coches se reducía. El hecho de que la huelga sea una herramienta de presión inédita en la planta zaragozana demuestra que la tensión se mantuvo bajo límites razonables a lo largo de 26 años.

A pesar de todo, Magna continúa siendo la favorita para hacerse con el control de Opel. Tiene el apoyo del gobierno alemán, que es quien ha puesto el dinero sobre la mesa para los créditos puente que han permitido salvar la situación. También en este ámbito, Tejedor subraya que "lo que debiera hacerse es un planteamiento europeo, porque la supervivencia de Opel no es sólo un problema alemán. En España también tenemos mucho que decir, porque las ayudas de los Gobiernos central y aragonés van a ser importantes. Exigimos un plan industrial coherente, basado en criterios técnicos y de viabilidad del negocio".

Hábil negociación

Magna ha llevado muy hábilmente su negociación. Primero se ganó al Gobierno alemán con la promesa de que no cerraría plantas allí. Un alivio sustancial para las fábricas de Bochum y Eisenach, amenazadas de desaparición. Luego intentó el apoyo del Comité Europeo a su opción de compra, donde se tropezó con el veto de Figueruelas. Sorprendentemente, hasta Amberes respaldó la pretensión de Magna, cuando la planta está abocada al cierre en todas las ofertas.

En Figueruelas es un secreto a voces que a General Motors le gusta más el plan de RHJ. Tanto que se ha visto obligado a desmentir sus preferencias, porque, como vendedor, debe ser imparcial y, sobre todo, no enfrentarse a los alemanes, que son pieza fundamental de la financiación. Son muchos los rumores que aseguran que RHJ es la última oportunidad para que Magna, que acabará siendo el comprador, mejore su oferta o, al menos, suavice los aspectos más conflictivos. De momento, GM ya ha advertido que algunos puntos son "incompatibles". Y es que el gigante americano no olvida a la joya de su hoy deteriorada corona.

Lo que ofrecen a Figueruelas las dos interesadas.

MAGNAReducción de la producción de 310.000 a 341.000 vehículos. Figueruelas tiene su récord en 483.000 coches y puede alcanzar los 500.000.Supresión de una línea de producción. Trasladar el Corsa de tres puertas y parte del Corsa cinco puertas.Mercado más importante centrado en Rusia. Acercar la producción al mercado.La deslocalización implicaría la reubicación o sustitución de los proveedores, con impacto sobre la industria auxiliar actual.Recorte de plantilla de unos 1.700 empleos a corto plazo.Mantenimiento del status actual de las plantas alemanas. Cierre de la fábrica de Amberes (Bélgica).Parte proporcional del ahorro global de 265 millones al año hasta 2014. En principio, no se contabilizarán como ahorro los ERE y el insourcing.RHJRedimensionamiento de la factoría en función de la evolución del mercado.Mantenimiento de la estructura productiva actual hasta 2012.Mercado principal tradicional en Europa.La red de proveedores no se alteraría.El recorte de plantilla, si se mantiene la situación actual de la demanda, alcanzaría los 1.600 empleos. Podría variar, ya que el recorte se efectuaría a lo largo de cinco años, lo que propiciaría la salida no traumática por jubilaciones y bajas incentivadas.Se pontenciaría la planta alemana de Eisenach en 2012 y se reduciría la de Bochum a dos turnos en 2011. Cierre de la fábrica de Amberes (Bélgica).Plan de ahorro negociable en función de las características de cada planta.

La función del tamaño

Según UGT, Magna no supedita el tamaño de la fábrica a la evolución del mercado, mientras que "lo que verdaderamente importa es si apuestas por un centro de producción e inviertes en él o lo marginas", afirma el secretario del Metal en Aragón, Luis Tejedor.

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