"Bernanke es un héroe por no dejarnos caer en la Gran Depresión"
Dicks, economista que dejó Lehman un año antes de su colapso, no entiende que se dejara caer la entidad, pero asegura que el sector ya empieza a aportar a la economía.
Michael Dicks, director general y responsable de investigación y estrategia de Barclays Wealth, el negocio de banca privada del grupo, mantiene un discurso moderadamente optimista. Este reputado economista, que ha trabajado en casas como JPMorgan, el Banco de Inglaterra o Lehman Brothers, ve en Bernanke a un auténtico héroe. Asegura que el riesgo de una Gran Depresión es bajo y confía en ver pronto una recuperación de los beneficios empresariales. Eso sí, advierte que vamos a un mundo de retornos mucho más moderados.
¿Cómo ha afectado el escándalo Madoff a un negocio como el suyo dirigido a las rentas altas?
Es una espina más dentro de un año complicado, que ha llevado a muchos clientes a cambiar sus estrategias. Su riqueza se ha visto afectada y ahora se ha dado un giro hacia productos básicos. Probablemente las reacciones han sido extremas pero se entiende perfectamente. Tuvimos un periodo de ganancias muy elevadas que resultaban insostenibles y la gente se relajó demasiado a la hora de construir carteras.
España no empezará a crecer hasta mediados de 2010
¿Se han vuelto entonces demasiado conservadores?
Sí. El apetito por el riesgo ha caído y se buscan productos sencillos. El problema es que la liquidez y los depósitos no dan nada, y muchos inversores tienen en mente lograr unas rentabilidades mínimas del 6% o del 7% que son difíciles de conseguir en un entorno como el actual. Al final eso implica tomar riesgo y es difícil encontrar la forma de cumplir los objetivos de los clientes.
¿Hay muchos clientes que hayan tirado la toalla? ¿Se ha perdido la confianza en los mercados y gestores?
Nuestros activos bajo gestión han crecido. Eso no quiere decir que nuestros clientes no estén nerviosos sobre la capacidad de generar retornos. Nosotros estudiamos a nuestros clientes para crear carteras que no sólo se ajusten a su perfil de riesgo sino también a su tolerancia a momentos difíciles.
¿Cómo ve al sector financiero?
Creo que se está curando aunque todavía tiene mucho camino por delante para recuperarse de todos los excesos. Por ejemplo, todavía no sabemos cuánto valen los activos respaldados por hipotecas, por lo que reparar los balances va a llevar mucho tiempo. Pero creo que hemos pasado lo peor y ahora la economía empezará a beneficiarse de la recuperación del sector. Será un círculo virtuoso y no vicioso. No vamos a volver al mundo de antes, pero sí tengo la sensación de que entramos en una recuperación que probablemente durará su tiempo. El nuevo marco regulatorio que se está preparando va a ser menos beneficioso y los incentivos van a cambiar. Probablemente iremos a un mundo en el que los requisitos de capital se parecerán a los del Banco de España. Eso ayudará, pero algunos cambios no serán fáciles de digerir.
¿Tenemos que temer algún otro episodio devastador?
Creo que el riesgo de caer en una Gran Depresión se ha reducido de forma drástica. En el cuarto trimestre del año pasado la posibilidad era del 30% o del 40%. Creo que ahora está en el 5% o el 10% como mucho. Hay muchos problemas estructurales que atender pero estamos recuperando. Hay que reconocer que Bernanke es un héroe por no dejarnos caer en la Gran Depresión.
¿Cree entonces que la recuperación de los mercados está justificada?
Va a ser un proceso duro y quizá el mercado anticipa una recuperación más rápida. Países como Estados Unidos o el Reino Unido, donde apenas hay ahorro, no son economías que de pronto vayan a explotar. El ciclo que viene va a ser muy distinto al anterior. Habrá oportunidades pero no se podrán esperar grandes retornos. Probablemente los mercados entrarán en tendencia lateral antes de que puedan retomar las alzas en otoño. Las noticias que llegan de las economías asiáticas han resultado mejores de lo esperado en los últimos meses. Y esto dará confianza. El paciente empieza a andar pero todavía no corre. Los mercados estaban muy baratos hace unos meses y ahora están bien valorados si asumimos que los beneficios como porcentaje del PIB se mantendrán constantes. Y yo creo que es muy probable que aumenten. Por eso miraremos con atención la temporada de resultados y al sector financiero en particular. Si hay recuperación en los resultados creo que la Bolsa se volverá a abaratar y veremos otra pata alcista en los mercados. Eso sí, probablemente no lo veamos hasta final de año cuando se vea con más claridad que la recuperación de beneficios es sostenible.
¿Cuándo saldremos de la crisis?
Cuando veamos crecimiento en la mayor parte del mundo, y eso probablemente no ocurrirá hasta el principio del próximo año. Países emergentes como China o India pueden volver a crecer a tasas del 8% este año. Quizá las previsiones para EE UU son demasiado optimistas. El crecimiento probablemente no llegue hasta el último trimestre y dudo que vaya mucho más allá del 1% en 2010, aunque el consenso hable del 2%. Para Europa es difícil pensar que se llegue a ese 1% y España probablemente no empiece a crecer hasta el segundo semestre de 2010.
Hacia un mundo de retornos moderados
¿Qué recomendaría a los inversores?No se puede entrar en renta variable y esperar que vaya a escalar como lo hizo antes de la crisis. Creo que para un inversor que toma decisiones una vez al año probablemente debería estar largo en Bolsa y crédito, neutral en deuda estatal e infraponderado en liquidez porque los tipos van a estar bajos un tiempo. Aconsejaría también exposición a las materias primas, puesto que se beneficiarán de la recuperación de India y China.¿Cuáles son sus regiones preferidas?Los emergentes son mi prioridad, excluyendo a Europa del Este y Rusia. Somos optimistas respecto a la recuperación del comercio mundial y estas economías se beneficiarán también de la mejora de la demanda doméstica. En el mundo desarrollado creemos que EE UU es el mercado más convincente puesto que probablemente será el primero en recuperarse de la crisis y el Reino Unido después. A la hora de apostar por Europa y Japón, habrá mejores puntos de entrada en estos mercados y me mantendría neutral.¿Qué opina de España y de los planes de rescate a la banca? España tiene una de las mayores burbujas inmobiliarias. Una caída de los precios de los inmuebles tiene un impacto negativo en el consumo tres veces mayor que en EE UU. Tiene cosas buenas; aún hay margen de maniobra fiscal y los bancos se gestionaron de forma más eficiente que en otras partes del mundo pero el desempleo preocupa. Es un gran lastre para el consumo. En cuanto al gobierno de la crisis creo que en general se está actuando en la dirección adecuada.