Braulio Medel

El amo de la batuta

Lo ha conseguido. Tras lustros predicando la fusión de las cajas andaluzas, el presidente de Unicaja ha vuelto a abrir el melón. ¿Cuánto más crecerá la palabra 'Unicajasur'?.

El amo de la batuta
El amo de la batutaCinco Días

No ha vuelto porque nunca se fue: son más de dos décadas llevando la batuta del sistema financiero andaluz. A menudo desde la sombra, sí, pero también a plena luz del día. Su afán de conseguir la fusión de las cajas de ahorros andaluzas, una idea que se hizo suya el propio Manuel Chaves, está hoy más cerca de cumplirse. Braulio Medel (Marchena, 1947), presidente de Unicaja, convenció esta semana al consejo de Cajasur, mucho más pequeña que la malagueña, para iniciar la fusión entre ambas. Una operación que recibirá un apoyo financiero de 990 millones de euros del Fondo de Garantía de Depósitos de Cajas de Ahorros y que podría ser a tres bandas si la Caja de Jaén se suma al proyecto. La fusión llega además justo antes de que expire su mandato, lo que le asegurará dos años de prórroga como primer violín de la sinfónica de cajas andaluzas. Puesto tras el que, en realidad, se esconde el director de la orquesta.

Porque nadie a estas alturas del concierto duda de las influencias de Medel. Su caja habrá sido este último trimestre la cuarta de España en beneficios y la novena entidad en depósitos, pero el poder real del sevillano es mayor que el tamaño de la institución que preside. Cosa que se hizo patente cuando Zapatero le invitó a la reunión que convocó a finales de 2008 con los presidentes de los grandes bancos y cajas para analizar la situación financiera. Allí estaban representados el Grupo Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid, Banco Popular... y Medel. La razón de su presencia: es, entre otras cosas, el presidente más antiguo -desde 1987-. Encabezó además la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) durante ocho años, y el proyecto de fusión de Unicaja con Caja Castilla-La Mancha, que nunca prosperó, estaba ya sobre la mesa. Aunque las malas lenguas dicen que fue allí a presionar en pro de mandatos más largos.

Todo iniciado en el mundo de la música es consciente de que alcanzar la maestría requiere años de práctica. Y paciencia, mucha paciencia. Algo que no le falta a Medel, según confiesan los que le conocen. La perseverancia siempre ha sido uno de sus fuertes. Dicen que, a diferencia de la mayoría de mortales, a él el tiempo no le corroe en las negociaciones. Pueden pasar días, meses, y Medel no afloja ni en su empeño, ni en la intensidad ni en sus objetivos. Cosa que, según comenta un conocedor del proceso, fue clave en la consecución del complicado pacto con Cajasur.

El afán de Medel de fusionar las cajas andaluzas, idea que hizo suya Chaves, está más cerca de cumplirse

El sevillano -aunque haya quien le considere más castellano que andaluz por su frialdad y austeridad- inició su carrera profesional en la docencia. Licenciado y doctorado en Economía, Medel fue uno de los fundadores de la Facultad de Ciencias Económicas de Málaga, donde imparte clases desde 1972 y donde es catedrático de Hacienda Pública y Derecho Fiscal. En los años ochenta desempeñó varios cargos en la Junta de Andalucía, entre los que destaca la Viceconsejería de Economía y Hacienda.

Su andadura en el terreno financiero comenzó en 1987, año en el que fue nombrado presidente de la Caja de Ahorros de Ronda. Ya entonces tenía claro que Andalucía necesitaba un proceso de concentración de entidades. Y qué mejor que predicar con el ejemplo: la actual Unicaja, de 1991, es el resultado de la fusión de la caja de Ronda con las de Málaga, Antequera, Almería y Cádiz.

Pero uno no se convierte en director de orquesta así como así. Los galones hay que ganárselos. Y, en su caso, los acumuló con los años. Además de profesionalizar Unicaja y haber dirigido la CECA, hizo lo propio en la federación de cajas andaluzas, participó muy activamente en la elaboración de la Ley de Cajas de 1999 y consiguió que Chaves promoviese un intento de concentración del sector.

Eso sí: en el capítulo de los secretos de su éxito profesional no se pueden olvidar las buenas relaciones personales que ha logrado mantener con unos y otros. Son conocidas sus simpatías con el socialismo -aunque nunca ha sido militante-, partido instalado en la Junta de Andalucía desde el origen de los tiempos, pero eso nunca ha sido impedimento para llevarse muy bien, entre otros, con destacados miembros del PP.

Directores de orquesta ha habido muchos, pero no abundan los que además han guiado al resto de colegas. De la misma manera, cada cual tiene su propio estilo de gestión. En el caso de Medel, según opinan los que han trabajado con él, su manera de llevar la batuta es muy personal. Un tanto caótica, si se quiere, en el sentido de que le gusta tomar la mayoría de decisiones. Algo que no hace sin darle muchas vueltas a las cosas, lo que genera lentitud en los procesos.

Una vez más, su estilo de gestión tiene que ver, según los que le conocen, con su personalidad. Es tímido, distante; resulta difícil entablar una relación con él, tiene pocos amigos. Pero también es muy seguro de sí mismo. Y si hay confianza, es un tipo con un sentido del humor un tanto ácido e irónico. Su gran virtud, opina un viejo conocido suyo, es su habilidad para conocer rápidamente de qué pie cojean sus interlocutores -siempre tiene a punto, dicen, una pregunta que lograría incomodar al más valiente-. En su tiempo libre disfruta leyendo todo tipo de libros, jugando al tenis y viendo al Betis. Y con el cante jondo.

Sea como fuere, pocas dudas hay de que Medel es quien dirige el proceso de fusión de las cajas andaluzas. Lo que pasa es que la partitura no está escrita del todo. æpermil;l tiene su propia idea acerca de cómo debe concluir la sinfonía. El tiempo dirá si es capaz de que todos los instrumentos remen en la dirección que con tanto empeño persigue.

La agenda de Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance
Recíbela

Archivado En