Automóviles que miman al cliente

Tesón, trabajo y la visión de la empresa como una gran familia son los factores que han llevado a la creación y consolidación del grupo empresarial Cabrera Medina, uno de los líderes canarios en la automoción.

En 1967 cinco coches comenzaron a recorrer Lanzarote para trasladar a los turistas. Era un pequeño negocio abierto por Mamerto Cabrera, un carpintero de la isla, que decidía aventurarse y fundar una empresa de automoción relacionada con el turismo, una actividad que iniciaba en aquella época su desarrollo en la isla de Lanzarote.

En los inicios, era el propio empresario el que se ocupaba del lavado, revisado, puesta a punto y reparación de los cinco vehículos para que pudieran operar. Desde entonces, la empresa ha crecido mucho hasta convertirse en lo que es hoy, un gran grupo empresarial que abarca desde el alquiler de coches hasta su venta, con la concesión de numerosas marcas, y que da trabajo a más de 900 personas en toda Canarias.

Después de 40 años, el grupo Cabrera Medina está compuesto actualmente por algo más que cinco coches. Por ejemplo, por Cicar, SL, empresa de alquiler de coches líder en el archipiélago, renovada y ampliada tras su compra por el grupo, y por Ovecame, SL, enseña que comenzó a funcionar cuando fue elegido como concesionario oficial Opel para Lanzarote y que hoy cuenta con la concesión de Opel, Saab y Land Rover para toda la provincia de Las Palmas tras la adquisición de la empresa Blandy, además de Cadillac, Chevrolet, Michelin y Daewoo para Lanzarote y Fuerteventura, y los concesionarios Opel y Saab en Tenerife y La Palma.

Pero no sólo en Cabrera Medina está presente el sector del automóvil. A esta flota de concesionarios y rent a car se suma una empresa de artes gráficas y reprografía, Graficame, SL, que se creó dadas las necesidades de imprenta y difusión que iba generando el crecimiento del grupo.

"Nosotros hemos seguido el ejemplo de nuestro fundador, que se adelantó a su tiempo. Trabajamos para tener una empresa competitiva y líder en innovación, porque no sabemos hacerlo sin ese afán de superación que vimos en nuestro padre y de ahí nuestra apertura más allá de la automoción", explica Mamerto Cabrera hijo, consejero delegado del grupo (foto de la derecha).

Ese afán de superación, trabajo, tenacidad y una forma de mirar la empresa como una gran familia ha sido lo que les ha llevado al éxito en estos 40 años, un triunfo que les ha valido numerosos reconocimientos, el último de ellos por parte del Gobierno de Canarias y las Cámaras de Comercio, como ejemplo de regionalización empresarial.

"No tenemos otro secreto más que el trabajo tenaz e ilusionado de una familia que, siguiendo las pautas de nuestro padre, una persona sencilla y amable, ha sabido situar a sus empresas entre las más competitivas de las islas, con grandes proyectos de ampliación en todos sus negocios", añade Cabrera.

Si 1967 fue importante, puesto que suponía el comienzo de una marca, más aún lo fue 1980, un punto de inflexión en el que ese pequeño negocio comienza a crecer y empieza a gestarse el grupo empresarial que hoy conocen todos los canarios.

En tan sólo 13 años, Cabrera Medina consigue ocupar el primer puesto entre las empresas del sector y comienza a abrir oficinas de alquiler en las zonas turísticas más importantes de las islas. Seis años más tarde, se constituye Autos Cabrera Medina, empresa de la que comienzan a formar parte la esposa del fundador y sus cuatro hijos. A partir de ahí el crecimiento es imparable. A las oficinas ya abiertas empiezan a sumarse grandes infraestructuras que nada tienen que ver con ese pequeño taller de los comienzos, y cada vez son más los clientes atraídos por las máximas de calidad, seguridad y satisfacción que la familia Cabrera intenta imprimir al negocio.

"En este grupo empresarial hay una enorme preocupación por mimar los detalles y mimar al cliente. Todo se analiza y se vigila minuciosamente por múltiples personas para que ni un solo detalle quede al azar. Entre otros, un ejemplo es el logotipo, creado por César Manrique y que imprime al grupo esa diferenciación que intentamos esté hasta en nuestras oficinas", explica.

Mejora continua

Y lo hacen así porque saben que para mantenerse o, incluso, para continuar con su expansión en un mercado cada vez más competitivo y más saturado es necesario un plan en el que el último fin sea la mejora de la empresa, de su imagen, la implantación de nuevas tecnologías y la continuación de su política de desarrollo del personal, al que consideran su "principal activo" y al que "hay que ofrecer razones para que ningún otro lugar sea mejor para trabajar".

El reto es continuar estables y, para ello, su principal fin es satisfacer las exigencias de los clientes. Así, para los próximos años, el grupo, según explica Mamerto Cabrera hijo, "seguirá fortaleciendo todas sus divisiones para mantener nuestra posición en el archipiélago, apostando por la innovación como base para ofrecer un servicio con valor añadido a nuestros clientes. Como decía nuestro fundador: nuestra fuerza está en la unión, en ser todos una piña para salir adelante".

Datos básicos

ActividadesAparte del capital humano (900 personas), el Grupo Cabrera Medina posee unos 7.000 vehículos de alquiler y más de 82 puntos de venta, tanto de rent a car como de vehículos nuevos. Su nave principal está situada en Playa Honda y cuenta con 55.000 metros cuadrados.PremiosAdemás del galardón a la mejor red de expansión de la I Edición de los Premios Regionalización, Cabrera Medina ha sido finalista del Premio Emprendedor 2001, y distinguido por el Cabildo de Lanzarote. También ha recibido la medalla a la excelencia turística.ServiciosEl grupo ofrece alquiler de coches en todas las islas, adquisición de vehículos de ocasión, servicios de taller de chapa y pintura, colocación de neumáticos, además de facilitar información de vehículos nuevos a través de Overcame, SL, que cuenta con la concesión de numerosas marcas. También realiza labor social con la que participan en numerosas asociaciones, clubes, grupos deportivos y eventos culturales.AdquisicionesLa primera compra fue la empresa de alquiler de coches Cicar. Tras conseguir la concesión de varias firmas de automóviles, el grupo se hace con Blandy. Dos años más tarde adquiere las empresas Palma Canaria, SA, y Rocar Tenerife.