Ericsson gana la subasta por los activos inalámbricos de Nortel
La sueca Ericsson ganó la subasta por los activos inalámbricos de la insolvente tecnológica canadiense Nortel Networks, en un acuerdo valorado en 1.130 millones de dólares, dijo el sábado Nortel.
La propuesta de venta, anunciada por Nortel en un comunicado de prensa, significa que Ericsson adquiere la tecnología inalámbrica CDMA y la de nueva generación LTE de la compañía canadiense, que se pusieron en venta tras pedir la protección ante los acreedores en enero.
Nortel dijo que Ericsson ofrecerá empleo continuo a un mínimo de 2.500 empleados de Nortel. El comunicado no aclaró cuantas personas trabajaban en la división que Nortel vendió, y ningún portavoz estuvo disponible por el momento para realizar comentarios. El mes pasado, Nortel anunció una oferta de unos 650 millones de dólares por los activos por parte de Nokia Siemens, marcando un precio mínimo para potenciales compradores.
El fabricante de BlackBerry, Research in Motion (RIM), también se lanzó al combate anunciando que buscaba un acuerdo por la tecnología de Nortel. Pero se quejó de que Nortel había bloqueado de hecho un acuerdo valorado en 1.100 millones de dólares.
Nortel respondió diciendo que RIM se negaba a cumplir con las disposiciones confidenciales que otros concursantes habían acordado seguir. La empresa de Toronto, una de las mayores fabricantes de componentes telefónicos de Norteamérica, se declaró en bancarrota a comienzos de este año, culpando a la crisis económica por el fracaso de un cambio estratégico que comenzó en el 2005.
Incluso antes del desplome de la economía, Nortel había publicado que tenía miles de millones de pérdidas y fue obligada a recortar decenas de miles de puestos de trabajo con la esperanza de invertir sus moribundas cuentas.
Sin embargo, estas medidas no fueron suficientes para compensar la caída en la demanda de sus productos por parte de sus clientes y de los operadores inalámbricos que usaban su tecnología para explotar sus redes.
Rivales como Alcatel y Lucent se consolidaron con Nortel al borde de la quiebra, mientras que los competidores asiáticos capturaban las tasas de mercado con sus ofertas de bajo costo.
Nortel ahora emplea aproximadamente a 25.000 personas, frente a las 90.000 que tenía en el mejor momento del auge de la tecnología a comienzos de la década. Nortel se aprestaría ahora venderse en partes en lugar de la reestructuración bajo la protección de los acreedores y emerger como una versión pequeña de sí misma.