San José defiende su concesión eólica en Galicia ante el intento de cambiarla
El grupo San José, que esta semana ha comenzado a cotizar, sostiene que no debe alterarse el concurso eólico organizado por el anterior Gobierno gallego y en el que resultó adjudicatario de 142 MW. La Xunta está estudiando modificar el proceso.
El sector energético "es considerado como prioritario dentro del plan estratégico del grupo", informó San José en el folleto de salida a Bolsa presentado a la CNMV. El grupo, que esta semana ha iniciado su andadura en el mercado cotizado, destaca en particular su apuesta por la energía eólica. "San José Energías está especialmente activa en el negocio de energías eólicas", comenta en el mismo informe el grupo presidido por Jacinto Rey. "Y ha sido adjudicataria para la construcción y explotación de cinco parques eólicos por parte de la Xunta de Galicia", añade la compañía.
San José se refería en su folleto informativo de salida a Bolsa a la resolución del concurso gallego aprobado el pasado mes de diciembre que contempla en total la inversión de 5.000 millones de euros en parques eólicos. La empresa a través de la que se presentó a este concurso San José, Enerxías Renovables de Galicia, resultó adjudicataria de 142 MW lo que supone la construcción de cinco parques y la inversión de 200 millones de euros.
Pero los planes de San José, como los del resto de compañías que resultaron entonces adjudicatarias, podrían dar un vuelco. Alberto Núñez Feijoo (PP), actual presidente de la Xunta, insistió durante todo el proceso del concurso eólico organizado por el anterior Gobierno gallego (PSOE-BNG) que revisaría el mismo en el caso de acceder a la presidencia de la Xunta. Y en eso está ahora tras haber ganado las últimas elecciones gallegas.
"Se está revisando el concurso para dotarlo de total legitimidad", informan portavoces oficiales de la Xunta. "La revisión es un compromiso electoral y la decisión al respecto se tomará pronto" ¿Cuándo? "Cuanto antes", dicen.
Preguntado sobre esta cuestión San José ha respondido a este periódico que el "cambio de Gobierno de Galicia no debería alterar todos estos criterios que sirvieron de base para la adjudicación y que son un beneficio importante para Galicia, tanto a través del Plan Industrial como de la concesión del 15% de participación pública de forma gratuita, y para los propietarios de los terrenos a través de la retribución tanto fija como asociada a la producción, así como para los Ayuntamientos invirtiendo en programas de desarrollo socioeconómico en las zonas afectadas por la instalación de los parques".
"La oferta presentada", añade San José, "además de dar cumplimiento estricto a todos los requisitos establecidos en el Decreto y la Orden de la Convocatoria, fue realizada con el máximo respeto a todos los aspectos relativos al Medio Ambiente, al Patrimonio o a la Ordenación del Territorio situando todos los Parques solicitados fuera de las áreas de protección tanto de Red Natura como del Camino de Santiago o del patrimonio histórico de Galicia".
El grupo subraya que "defenderá los derechos inherentes a esta adjudicación" pero que en "cualquier caso (...) la anulación del concurso no afectará a la fortaleza del Plan Estratégico de Energía y Medio Ambiente".
Jove y Ortega, pendientes
Si Jacinto Rey fue uno de los empresarios gallegos vencedores en el concurso eólico organizado por el anterior Gobierno de la Xunta, otros insignes empresarios de la región fueron derrotados en el proceso. Manuel Jove, presidente del grupo Inveravante, fue el que presentó la mayor oferta en el concurso y no logró ni un solo MW de potencia para instalar. Tampoco Amancio Ortega, fundador de Inditex, resultó adjudicatario en aquel concurso. Jove, que en 2006 vendió Fadesa a Fernando Martín en una operación valorada en 4.045 millones, había presentado cinco ofertas distintas por 2.299 MW y la edificación de 57 parques eólicos, además de comprometerse a trasladar de lugar la fábrica papelera de Ence en Pontevedra. Ortega optaba a 739 MW y a la construcción de 20 parques eólicos. Tampoco Iberdrola, que pujaba por instalar una potencia de 1.624 MW repartidos en tres sociedades, se adjudicó ningún proyecto.