Las vacaciones y la buena mesa, imprescindibles para los españoles
A los españoles les cuesta renunciar a tener una buena alimentación y a irse de vacaciones por culpa de la crisis, tal y como revela un estudio elaborado por ING Direct.
El ocio es uno de los aspectos fundamentales que se ha visto afectado por la crisis. Un 45% de los españoles que redujeron sus gastos en los últimos seis meses, lo hicieron pasando más tiempo en casa. Otro 44% afirmó que, a pesar de la crisis, no renunciaría a comer bien, y es que, son los españoles, los ciudadanos menos dispuestos a sacrificar su buena alimentación por la crisis a bastante distancia de otras nacionalidades. El segundo aspecto al que no renunciarían los españoles debido a la crisis es a las vacaciones.
Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado por ING Direct sobre los hábitos de las familias en relación al ahorro. El citado informe, llevado a cabo en junio en Australia, Canadá, EE UU, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España y Austria, y que analiza cómo la crisis influye en los comportamientos relacionados con el ahorro y el gasto de las familias, asegura que el 52% de los españoles cambió sus hábitos de ahorro en los últimos seis meses debido a la crisis.
El 32% de los españoles perdió capacidad de ahorro en los últimos seis meses, y otro 20% está haciendo un esfuerzo por ahorrar más, según se desprende de un estudio realizado por la entidad financiera ING Direct.
Según el estudio, la razón principal por la que ahorran más de la mitad de los españoles es para estar protegido frente a la crisis. Así, el 62% de los encuestados aseguró que ha sacrificado las compras innecesarias para ahorrar durante la recesión, mientras que un 57% aplicó medidas de ahorro energético como apagar las luces y reducir el consumo de agua.
El estudio también destaca el bajo porcentaje de españoles que ahorra de cara a la jubilación, sólo el 7%, frente a países como Estados Unidos, Canadá y Australia, donde la jubilación es la tercera de las prioridades para al menos un 12% de ellos. Además, más de la mitad de los españoles se vieron obligados a posponer gastos o inversiones en los últimos seis meses debido a la crisis económica.
Los sectores inmobiliario y de la construcción, así como el automovilístico fueron los más afectados, ya que un 33% de los españoles afirmó que retrasó la compra o renovación de su casa y un 25% lo hizo en la compra de un vehículo.
Por países, los italianos son los ciudadanos que en mayor medida, el 71%, variaron sus hábitos de ahorro, seguidos por los estadounidenses y los españoles.
Los que menos acusan la crisis en este sentido son los austríacos y alemanes, de los que sólo variaron sus costumbres financieras un 29% y un 34%, respectivamente.