Cajeros con mucha marcha
La banca se desprende de casi cuatro veces más oficinas que aparatos. Algunas máquinas realizan más de 25 operaciones por hora.
Todos los cajeros son iguales, pero algunos cajeros son más iguales que otros. Más que un juego de palabras orwelliano, esta frase evidencia una realidad. España cuenta con mayor red de terminales por habitante de Europa y la tercera del mundo, sólo por detrás de Japón y EE UU. Bancos y cajas han comenzado a reajustar sus mapas de oficinas, pero los cambios en el parque de cajeros son menos drásticos.
Las entidades financieras han puesto en el punto de mira sus sucursales menos rentables, que suelen ser las situadas en barrios periféricos de las capitales de provincia, las poblaciones rurales y las zonas de costa. Entre diciembre y marzo, el sector pasó de tener 45.662 establecimientos a 45.291. Es decir, anotó una sangría neta de 371 locales. En esos mismos tres meses la red de cajeros menguó en 109 unidades, hasta 61.605.
Esta es la primera reducción sufrida por estas máquinas en el país en toda su historia, pero claramente evoluciona a un ritmo más lento que la clausura de sucursales. Esto se debe a que algunas de las agencias que han sido abandonadas no disponían de cajeros. Asimismo, muchos de los aparatos de las oficinas cerradas han sido reubicados en otros locales que carecían de uno o como complemento de los ya tenían disponibles. De esta forma un establecimiento acaba teniendo varios terminales.
El comportamiento de la banca resulta paradójico porque a las entidades les interesa fomentar el pago con tarjeta en comercios. Estas transacciones aportan unos ingresos significativamente más generosos que las disposiciones de efectivo en la calle. Por eso, bancos y cajas fomentan la instalación de datáfonos (TPV) en comercios. æpermil;stos crecieron un 4,75% en el primer trimestre, hasta 1.557.294 unidades.
Con todo, el destino de los cajeros no está atado al de las oficinas. Las entidades también disponen de aparatos desplazados. Es decir, de máquinas solitarias ubicadas en lugares públicos como aeropuertos, centros comerciales, universidades, edificios de oficinas o de la Administración Pública. Por ejemplo, un 75% de los 12.072 cajeros de 4B está ubicado en la pared, vestíbulo o interior de una oficina. Pero el 25% restante opera al margen de una sucursal. En Euro 6000 la proporción es de 87,5% y 12,5%, respectivamente.
Fuentes del sector señalan que, precisamente, se están desinstalando más aparatos desplazados que los ubicados en oficinas porque su coste de mantenimiento es mayor y, además, porque demandan el pago de un alquiler al dueño del inmueble que los acoge. Esta renta puede oscilar entre 3.000 y 24.000 euros al año, una cantidad que no siempre se puede compensar con las comisiones que se cargan a los clientes de otras entidades que usan su tarjeta en el terminal.
Los cajeros con más actividad de España pueden superar las 220.000 operaciones al año -o lo que es lo mismo, 25 a la hora-, de acuerdo con un sondeo realizado por este periódico entre decenas de entidades financieras. No ha sido posible señalar el aparato con mayor uso de España porque grupos de peso como La Caixa, BBVA, Santander o Banco Popular rehusaron facilitar datos sobre la operativa de sus máquinas.
Aún así, los resultados obtenidos permiten dilucidar que los terminales de mayor éxito están ubicados en calles céntricas, con gran actividad comercial durante el día y lúdica durante la noche, así como en espacios de tránsito con mucha afluencia de gente como los aeropuertos, los intercambiadores de autobuses o las estaciones de tren.
Los datos recabados entre 13 entidades financieras también muestran una tendencia irrefutable: el cajero con mayor actividad de cualquier banco, caja o cooperativa suele estar en su ciudad de origen. Esto evidencia, por un lado, la fuerte implantación regional de algunas entidades -principalmente cajas de ahorro- así como la ventaja comparativa que supone disponer de los enclaves privilegiados en un municipio.
Durante años, las entidades financieras han ido añadiendo nuevas aplicaciones a sus terminales. "Las prestaciones de los cajeros automáticos han ido evolucionando al compás de la tecnología y de las necesidades de los clientes", señalan en La Caixa. Sus aparatos ofrecen 200 funciones como la venta de entradas, la recarga del móvil, giros, ingresos de efectivo, duplicados de recibos o préstamos de abono inmediato.
Pero el uso que los clientes hacen de los terminales es mucho más simple. Entre el 50% y el 70% de las transacciones de un cajero corresponden a reintegros de efectivo. Las consultas de saldo y movimientos son el segundo servicio más demando. Representan entre el 10% y el 40% de las operaciones.
Conforme ha avanzado la década los titulares de alguna de los 75,8 millones de tarjetas que hay en España han sacado cada vez más dinero. Inflación obliga. Así, en 2002 la operación media rondaba los 91 euros, según el Banco de España. Al cierre de 2008, esta cantidad superaba los 114 euros. Pero el descenso del consumo ya se nota en estas máquinas. En marzo la cantidad reintegrada por visita había menguado hasta los 111 euros.
Los expertos estiman que la vida media de un cajero ronda los 10 años. Sin embargo, bastan cuatro o cinco para rentabilizar la inversión. El principal motivo para sustituir un terminal es el desgaste. Los cambios por actos vandálicos o asaltos son residuales.
Consejos
El fabricante de cajeros Wincor Nixdorf aconseja a los clientes que al ir al cajero hagan lo siguiente:1. Destruir el comprobante porque contiene datos como el nombre del titular y el saldo en cuenta.2. Si un terminal retiene el plástico, no hay que dejar el lugar hasta que la tarjeta sea anulada.3. Memorizar el PIN. No apuntarlo en la tarjeta ni en un papel en la cartera.4. Sacar dinero en la propia red (Servired, 4B o Euro 6000) sale más barato.
El rival de Visa y Mastercard toma forma
La UE sueña con un esquema paneuropeo de tarjetas. Con una marca que rivalice con Visa y Mastercard, las dos grandes multinacionales del mundo de los medios de pago.Deutsche Bank ya ha entablado conversaciones con Société Générale para constituir un esquema de débito operativo en todo el continente. "Es importante que alemanes y franceses se pongan de acuerdo. Cuando el resto de Europa lo vea, será posible crear un sólido sistema común", declaraba a principios de mes Hermann-Josef Laberti, director de operaciones de Deutsche Bank, a la agencia Bloomberg.En la iniciativa participarían unos 30 grupos entre los que figurarían Deutsche Postbank, Commerzbank, WestLB, Banque Populaire, Caisse d'æpermil;pargne, La Banque Postale y BNP Paribas.El nuevo esquema se llamaría Monnet y su creación respondería a los llamamientos del Banco Central Europeo (BCE) de crear una alternativa a las marcas V Pay, de Visa Europa, y Maestro, de Mastercard, coincidiendo con la puesta en marcha del área única de pagos en la zona euro (SEPA). La Comisión Europea (CE) ha tenido roces con estas entidades por las tasas de intercambio que aplican.