Panamá asegura que Sacyr ganará dinero en el Canal
La gestora del paso marítimo calcula entre un 10% y un 12% de Ebitda para la obra de ampliación.
Al presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, no hay quien le chafe la fiesta de haber ganado la ampliación del Canal de Panamá. Sin tiempo apenas para digerir el triunfo, las dudas sobre la rentabilidad real del megaproyecto ronda los informes de analistas e informaciones de prensa. Incluso se ha llegado a minimizar el éxito español acusando a la firma de realizar una oferta rayana con lo temerario, 370 millones por debajo de las estimaciones de la propia Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
El ruido es considerable: "No serán capaces de subcontratar obras a los precios que manejan, y por ahí se puede ir el rendimiento", dicen fuentes del sector. "Panamá no es como España, será muy duro obtener modificados del presupuesto de adjudicación", añaden desde una de las firmas que ha concurrido al concurso.
Pero Del Rivero y los suyos prefieren paladear la victoria y afirman que no han ido a Panamá a perder dinero. En el círculo más cercano del ejecutivo se dice que lo realmente reseñable es que "una de las obras civiles más exigente y de mayor volumen del mundo va a ser dirigida por Sacyr". Es decir, se ha ganado una carta de presentación válida en todo el planeta.
De vuelta a la frialdad de las cifras, no han faltado cálculos apresurados, siempre oficiosos, que hablan de un 6% de Ebitda sobre un presupuesto de 3.119 millones de dólares (3.221 millones si se suman los 102 millones de dólares de propuesta de precio de partida). Un rendimiento que, según fuentes de la constructora, sería dado por bueno.
Algunos, con voz autorizada, disparan más alto. El propio responsable del programa de ampliación del Canal, Jorge Quijano, cree que hay margen en la oferta de Sacyr para ordeñar un Ebitda de entre un 10% y un 12%. Esto supondría para el consorcio que encabeza la española unos 374 millones de dólares hasta 2014. Grupo Unidos por el Canal, que lidera la entidad española con un 49%, daría parte de ese beneficio a la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa.
Grosso modo, y confiando en el mejor escenario que prevé Quijano (12%), a Sacyr le corresponderían unos 183 millones de dólares de ese Ebitda. Y eso representa 45,7 millones de dólares anuales (el Ebitda de las constructoras Sacyr y Somague, ambas del grupo SyV, fue de 226 millones en 2007 y en 2008 ascendió a 203 millones de euros) si la obra se realiza en cuatro años. La entidad prevé estampar su firma sobre el contrato en las próximas cuatro semanas y arrancar los trabajos este mismo ejercicio. Cuando llegue ese momento, espera no tener que tributar por sus ingresos tanto en Panamá como en España. Un problema que desaparecería si ambos países cierran el perseguido acuerdo de doble imposición. Fuentes cercanas a la dirección de Sacyr prevén que, de lo contrario, podría dejar de ganar alrededor del 1% del presupuesto.
La defensa de Luis del Rivero contra quienes aprecian que se ha llevado la obra por su agresividad al marcar el precio es que también ha ganado en el apartado de la oferta técnica con 4.088 puntos sobre 5.500 posibles y frente a los 3.973 puntos conseguidos por el consorcio Canal (ACS, Acciona, FCC, Hochtief e Ica) y los 3.789 puntos alcanzados por la estadounidense Bechtel.
En todo caso, el mandamás de Sacyr ha sabido rodearse bien. Era el único con socio local (Cusa), y el resto de compañeros de consorcio tenía probada experiencia en Panamá. Desde la ACP se estima que "conocer la realidad de los proyectos en el país ha ayudado a Unidos por el Canal".
50 millones por acabar a tiempo
Sacyr, Impregilo y compañía pueden dar otra vuelta de tuerca al rendimiento del contrato para la realización del tercer juego de esclusas. Si entregan la obra antes de la conclusión de 2014 tiene una bonificación de 50 millones de dólares. Pero el contrato también contempla penalizaciones: si acaba más tarde de lo acordado, deberá pagar a la gestora de la infraestructura (ACP) una multa de 300.000 dólares diarios.Panamá quiere tener ampliado el Canal en 2014, año en que celebra su primer centenario. El paso entre Atlántico y Pacífico fue diseñado para barcos de 267 metros de eslora y 28 metros de manga. Con los nuevos gigantes portacontenedores y petroleros se ha quedado claramente pequeño. Un problema que quedará resuelto con la habilitación del nuevo juego de esclusas. Con la ampliación, la ACP pretende duplicar la capacidad de tránsito del Canal, de 300 a 600 millones de toneladas de carga anuales.El consorcio ganador ha presentado a la ACP un aval de 400 millones prestado por una aseguradora de crédito. æpermil;ste podría ejecutarse en caso de que el consorcio abandone la actuación.La construcción del tercer juego de esclusas es el mayor proyecto incluido en la ampliación del Canal, valorada en conjunto en 5.250 millones de dólares y de la que aún falta por licitar un último contrato que sale este mes de julio.