Sony Ericsson pierde 505 millones de euros en el primer semestre del año
El consorcio de telefonía sueco-japonés Sony Ericsson presentó hoy una pérdida neta de 505 millones de euros en los seis primeros meses del año, frente al beneficio de 139 millones del mismo período del año anterior.
El descenso de las ventas provocado por la crisis financiera lastró el resultado de la compañía, que perdió 653 millones brutos de enero a junio, mientras que hace un año había ganado 201 millones.
La pérdida neta de explotación (EBIT) se situó en los 644 millones, por 182 millones de ganancias en 2008. La facturación cayó un 38 por ciento hasta 3.419 millones, con descensos en todos los mercados, en particular el latinoamericano.
Sony Ericsson vendió 28,8 millones de teléfonos en el primer semestre, un 39% menos. El precio medio de venta por unidad fue de 121 euros, un 2% más. En el segundo trimestre del año la pérdida neta ascendió a 213 millones, frente a un beneficio de 6 millones hace un año.
El consorcio sueco-japonés perdió 283 millones brutos, lo que supone una caída superior al 3.000 por ciento en comparación con el mismo período de 2008, cuando la pérdida fue de 8 millones. El EBIT registró un resultado negativo de 274 millones, cuando hace un año había sido de 2 millones.
Las ventas de abril a junio se situaron en los 1.684 millones, un 40% menos. Sony Ericsson vendió 13,8 millones de teléfonos en el segundo trimestre, un 43% menos, mientras que el precio de venta por unidad subió un 5% a 122 euros.
El presidente de la compañía, Dick Komiyama, señaló en un comunicado que el segundo parcial del año había sido un "reto" y reiteró que el balance anual será "difícil" para la empresa.
"Nuestro foco está en que la compañía dé beneficios y crezca de nuevo tan pronto como sea posible, y estamos empezando a mejorar gracias a la reducción de costes. El nuevo portafolio que integra comunicaciones, entretenimiento y aplicaciones sociales debería contribuir a una evolución positiva este año", dijo en un comunicado.
Sony Ericsson ha impulsado desde mediados de 2008 un plan de ahorro por 880 millones de euros, que empezará a dar beneficios en el segundo semestre de 2010 y cuyo coste ascenderá a 500 millones.
Desde la puesta en marcha del programa, que marcha según lo previsto, la empresa ha reducido su plantilla en 2.350 trabajadores. El consorcio sueco-japonés mantiene su previsión de una reducción del 10% del mercado mundial de telefonía móvil, en el que su cuota era del 5% en el segundo trimestre.