Geithner anuncia el relevo del responsable de reestructuración del sector automovilístico en EE UU
El ejecutivo neoyorquino Steven Rattner será reemplazado como jefe del Grupo Presidencial del Automóvil, equipo que supervisa la reestructuración de este sector en Estados Unidos, informó hoy el secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
Geithner explicó en un comunicado que tras recuperar a los fabricantes General Motors (GM) y Chrysler de la bancarrota, Rattner "ha decidido volver a la vida privada" y regresar con su familia a Nueva York. No obstante, algunos medios apuntan a que su decisión está relacionada con una investigación por un escándalo de tráfico de influencias en la Gran Manzana.
Al frente del equipo gubernamental tomará el relevo su compañero Ron Bloom, que también ha participado en las gestiones para salvar a GM y Chrysler de la bancarrota.
"Estamos muy agradecidos con Steven por sus esfuerzos en ayudar a fortalecer GM y Chrysler, recapitalizar GMAC (brazo financiero de GM), y apoyar a la industria automotriz estadounidense", dijo Geithner, quien deseó que "vuelva a poner sus extraordinarias capacidades al servicio del Gobierno en el futuro".
Rattner fue nombrado el pasado febrero asesor del secretario del Tesoro para dirigir los esfuerzos del Gobierno del mandatario de EE UU, Barack Obama, para reestructurar el sector del automóvil.
El ejecutivo era desde el año 2000 el gerente principal de Quadrangle Group, una firma de inversiones que gestiona más de 6.000 millones de dólares. Entre 1975 y 1982, Rattner trabajó como corresponsal del periódico The New York Times.
La principal labor del equipo del sector del automóvil de Obama ha sido la reestructuración de General Motors y Chrysler, los dos grandes fabricantes del sector automotriz estadounidense, que han enfrentado el cierre de plantas y pérdidas millonarias debido a la crisis.
Ron Bloom relevará a Rattner
Rattner será sustituido por Ron Bloom, un banquero procedente de la escuela de negocios de Harvard, cuya misión será supervisar el "día a día" de la reestructuración del sector, así como vigilar y proteger la "sustanciosa inversión" que ha hecho el Gobierno de EE UU en ambas compañías, indicó Geithner.
El Departamento del Tesoro prestó a General Motors 50.000 millones de dólares durante la operación de rescate. El Gobierno estadounidense se ha convertido en el accionista mayoritario de la compañía con el 60,8% de las acciones.
El resto del accionariado se reparte entre el sindicato United Auto Workers, con el 17,5%, las autoridades canadienses con el 11,7% (a cambio de algo más de 9.000 millones de dólares en préstamos) y los acreedores con el 10%.