El inversor no tiene quien le asesore
La crisis que atraviesa la banca privada, después de la quiebra de Lehman y el escándalo Madoff, comienza a afectar negativamente al cliente final. Varias entidades han echado el cierre a sus divisiones de banca privada en España, en un momento en el que el asesoramiento financiero cobra especial relevancia. Cuentan en el mercado que una entidad financiera que cerró su división de banca privada se encuentra ahora con que sus clientes reclaman consejo, porque no se conforman con las pobres rentabilidades que ofrecen en estos momentos los depósitos. Con los tipos de interés oficiales en mínimos históricos, el ahorro más conservador apenas ofrece rendimiento. Los antiguos clientes de esta banca privada están dispuestos a asumir más riesgo, pero no encuentran quien les asesore. Toda una oportunidad de negocio para el que sepa aprovecharla.