La gran distribución de EE UU recorta sus ventas en junio
La proximidad de la época estival no ha animado a los consumidores estadounidenses a tirar de cartera. Los grandes grupos de distribución acaban de hacer públicas sus cifras de negocio durante el pasado mes de junio y ninguna escapa del desplome.
A la cabeza, por ejemplo, se sitúa una de las grandes, Abercrombie, con una caída del 32% en comparación con el mismo mes del año anterior. En lo que va de 2009, su facturación ha descendido un 26%, hasta 1.025 millones de dólares (730 millones de euros).
Las negativas cifras de junio no sólo esconden las dificultades vinculadas a la crisis, ya que la climatología no ha acompañado, desincentivando la adquisición de artículos veraniegos. Y si junio ha sido un mes difícil, los datos del segundo trimestre del año no serán mucho mejores. Los cálculos de los analistas apuntan a que este mes concentra alrededor del 35% de las ventas trimestrales.
Otra de las grandes del sector, la californiana GAP, ha cerrado el mes con un descenso del 9%, hasta 1.290 millones de dólares. La cadena también controla las enseñas Banana Republic y Old Navy. "Junio es un mes de transición", justificaba Sabrina Simmons, consejera financiera de GAP. Ni siquiera las firmas de lencería escapan de la debacle. Limited Brands, la matriz de Victoria's Secret, redujo sus ingresos en junio un 12%. En cuanto a las grandes superficies, la cadena de almacenes Saks ha recortado su facturación en el último mes un 4,4%. Sin embargo, en los cinco primeros meses la caída alcanza el 22,5%.
Y si hay dificultades, a veces es mejor no informar sobre ellas. Así ha actuado el gigante de la gran distribución Wal-Mart, que ha decidido dejar de publicar su evolución mensual.
Los analistas esperan que no será hasta el próximo otoño -una vez concluyan las rebajas de verano y se dé inicio al curso escolar- cuando empiecen a recuperarse las ventas minoristas.