El BCE propone a los países con más déficit recortar el desfase un punto de PIB al año
El Banco Central Europeo urgió ayer a los gobiernos de la zona del euro a elaborar estrategias de saneamiento presupuestario y de reformas, incluida la laboral, para combatir la crisis y apuntalar la recuperación económica, que deberá llegar a mediados de 2010. En su boletín de julio insta a los gobiernos de la eurozona a elaborar y comunicar estrategias de saneamiento presupuestario "ambiciosas y realistas" conforme al Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Para el BCE, el proceso de ajuste estructural debería comenzar a más tardar con el inicio de la recuperación económica y los esfuerzos de consolidación intensificarse en el 2011. A fin de corregir los acusados desequilibrios fiscales previstos en los países de la zona euro, los esfuerzos de consolidación estructural deberán superar "significativamente el límite del 0,5% del PIB anual establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento". En los países con un alto nivel de déficit o de ratio de deuda, el ajuste estructural anual habrá de ser, como mínimo, del 1% del PIB, según el BCE. El organismo con sede en Fráncfort espera que la actividad económica en la zona del euro se mantenga débil durante el resto de 2009, aunque su ritmo de contracción debería ser menos acusado que en el primer trimestre. "De cara al año próximo, tras una fase de estabilización, se prevé una recuperación gradual, con tasas de crecimiento intertrimestral positivas hacia mediados de 2010", reza el boletín. El BCE cree que los riesgos para las perspectivas económicas están equilibrados y no descarta que los efectos derivados de las medidas de estímulo fiscal sean mayores de lo esperado.