Homenaje a un lector y emprendedor
Francisco Pérez González, honoris causa por la UIMP.
Leer mucho y ser emprendedor. Los más jóvenes pueden ir tomando nota del consejo de Francisco Pérez González, consejero de honor de Prisa, que ayer fue investido doctor honoris causa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en reconocimiento a su dilatada trayectoria profesional como editor en el ámbito de la lengua española y su contribución al reforzamiento del vínculo existente entre España e Iberoamérica. Son "dos actitudes importantes para abrirse camino", destacó ayer el editor.
Francisco Pérez González, Pancho, se acercó por primera vez a esta universidad a principios de los años cincuenta, donde atendía en un puesto de venta de libros "que montaba cada mañana y desmontaba cada atardecer", recordó. En este tiempo, la UIMP ha pasado de ser un "reducto universitario elitista" para convertirse en un "ágora popular en el que imparten enseñanza y debaten prestigiosos profesionales de todas las áreas del saber".
Al acto de investidura de ayer, celebrado en el Paraninfo de La Magdalena, asistieron la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde; el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el rector de la UIMP, Salvador Ordóñez; el presidente del Grupo Santillana, Emiliano Martínez, y el director de la Oficina del Autor, Basilio Baltasar, entre otras personalidades.
En su investidura, Francisco Pérez rindió un tributo a la memoria de su amigo, el ex rector de la UIMP, Ernest Lluch, asesinado por ETA en el año 2000, y agradeció su ingreso en el claustro de la Universidad, "un regalo emotivo y emblemático", señaló. El veterano editor es la undécima personalidad que es investida como doctor honoris causa por la UIMP.
El editor y escritor Javier Pradera destacó en su laudatio el papel de Francisco Pérez González como director de una "rompedora editorial llamada Taurus" o la creación junto a Jesús de Polanco de la editorial Santillana. También hizo alusión a la distribuidora Hispano Argentina, desde la que importó toda clase de libros "autorizados o prohibidos" de Argentina y México para distribuirlos por España. Pradera añadió que Pérez González, además de "una figura central de la edición en España, ha hecho de vehículo de comunicación de la edición en Iberoamérica, un nexo de unión entre las dos orillas".
Uno de sus legados es la magnífica biblioteca de autores de España e Iberoamérica en su pueblo Barcenilla.
Su investidura como doctor honoris causa se ha realizado a propuesta de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). La ceremonia dio paso a la celebración del XXV Encuentro sobre la edición. Un cuarto de siglo después: balance y perspectivas de la edición española, uno de los cursos más veteranos que se imparten en Santander, que estará dirigido precisamente por Francisco Pérez González.
El futuro de la edición española
Francisco Pérez González, consejero de Prisa desde 1977, vicepresidente de la Fundación Santillana y presidente de la Sociedad Iberoamericana de Amigos del Libro y de la Edición (Siale), ha sido uno de los impulsores de los Encuentros sobre la edición, que este año cumplen sus bodas de plata. "La celebración de estas bodas de plata deben traer nuevos aires, que nos permitan hacer balance y anticipar perspectivas para el sector", según el presidente de la FGEE, Pedro de Andrés.La ministra González-Sinde destacó en la inauguración del curso el buen momento que vive el libro, aunque auguró que "lo mejor está por llegar". "Se lee más, con la certeza de que es necesario". La titular de Cultura mostró su confianza en "la fuerza de la lectura y las nuevas tecnologías que abren nuevas oportunidades para el libro". Además, expresó su alegría por conmemorar los 25 años del curso de edición en la UIMP. Satisfacción que compartió con Francisco Pérez, quien recordó que en estos años los profesionales del gremio han permanecido "unidos" y aseguró que, de lo contrario, "no se habría llegado a este regalo que nos ha dado esta universidad".En el encuentro, que se celebrará del 8 al 10 de julio, se debatirán los desafíos a los que se enfrenta un sector que mueve cerca de 4.000 millones de euros al año.