Segundo encierro accidentado
Los toros de la ganadería gaditana de Cebada Gago han protagonizado el segundo encierro de los Sanfermines 2009 con una carrera accidentada debido a sus repetidos resbalones, aunque sin que haya mozos corneados.
Dos minutos y treinta segundos, igual que ayer, han tardado los astados en completar, de forma disgregada la mayor parte, los 850 metros que separan los corrales de Santo Domingo de la Plaza de Toros y que hoy ha reunido a un mayor número de corredores que en el primer día de las fiestas.
Tras los tres cánticos en los que los mozos piden la protección del santo, que por primera vez intercalan estrofas en castellano y en euskera, las puertas de los corrales de Santo Domingo se han abierto a las 08:00 horas para dejar paso a una manada agrupada y encabezada por los cabestros.
El encuentro de bureles y mozos ha tenido lugar sin incidencias y los animales han recorrido estos primeros metros con velocidad y de forma limpia pese a que uno de ellos ha cabeceado en varias ocasiones hacia la izquierda.
Al final de este tramo ha resbalado un manso, provocando la caída de dos toros que le seguían y que han quedado retrasados durante algunos metros, aunque han alcanzado enseguida a sus hermanos y la manada ha llegado a la plaza del Ayuntamiento agrupada.
El grupo ha atravesado el tramo de Mercaderes prácticamente sin incidencias, excepto el resbalón de uno de los bureles poco antes de llegar a la curva de acceso a la calle Estafeta, que han salvado con limpieza constatando que el antideslizante con el que se impregna el suelo en este punto cumple su función.
Estirada pero agrupada, la manada ha iniciado este tramo que ha resultado el más peligroso del encierro debido a que los toros perdieron las manos en repetidas ocasiones, aunque los "cebadagago" se han mostrado nobles pese a tener el récord de los corneados en los encierros, con un total de 27 en sus últimas 17 visitas.
El peligro se ha visto aumentado al quedar al final de la calle dos toros bastante rezagados, lo que ha permitido a los corredores acercarse a las astas y poder conducir a los toros hacia la plaza. De esta forma han continuado por Telefónica y el Callejón hasta entrar en la arena del coso manteniendo la velocidad y accediendo a chiqueros sin mayores contratiempos.