El parqué de la Bolsa se quedará en silencio a partir del viernes
La contratación en corros pasa a ser electrónica
Adiós definitivo a la imagen clásica de la Bolsa: la de los intermediarios gritando a voz en cuello para comprar acciones. Es lo que se conoce como contratación en corros y que a partir del próximo viernes día 10 pasará a ser electrónica. En el nuevo corro electrónico podrá contratarse desde las 8.30 hasta las 16.00 horas de lunes a viernes, con fijación de precios en dos momentos de la sesión: a las 12.00 y las 16.00.
En realidad, la actividad relacionada con los corros es ya un elemento residual en la Bolsa española. Actualmente sólo 42 empresas cotizan en este sistema y el volumen de negociación no supera el 1% del total contratado en el mercado. "Algunos valores no se negocian durante meses", señaló a Cinco Días un portavoz del administrador del parqué, el holding Bolsas y Mercados Españoles (BME).
La Bolsa argumenta que el cambio en la operativa de contratación de los valores que cotizan en los corros corresponde al objetivo de "potenciar su liquidez, aumentar su transparencia y mejorar su accesibilidad".
El final del mercado de corros comenzó a gestarse el 24 de abril de 1989, cuando empezó a funcionar el Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE), que inauguraba el modelo de negociación continua. La contratación en corros era el modo de operar en la Bolsa desde que tuvo lugar la primera sesión de la historia, el 20 de octubre de 1831 bajo el reinado de Fernando VII. En los corros la contratación se reducía a intervalos de 10 minutos, que son esos momentos de agitación y gritos que están en el imaginario popular a la hora de figurarse qué es la Bolsa.
Los que operaban eran los llamados agentes de cambio y Bolsa y una vez cerrada la contratación, ésta se materializaba en unos documentos de papel timbrado en una sala que, en el caso del Palacio de la Bolsa de Madrid, se encontraba en la planta superior y se denominaba salón de cotización.
Por mucho ruido que pudiera haber, en la negociación siempre se ha respetado escrupulosamente el lema que figura en el escudo de la Bolsa: Verba Manent; la Palabra Permanece. Esto significa que la palabra está para cumplirla, una máxima más que recomendable en asuntos de dinero.
Los años previos a la irrupción del SIBE fueron los de más apogeo para el mercado de corros. Coincidió con la popularización de la Bolsa entre el gran público y el inicio de las privatizaciones de las grandes empresas públicas bajo el mandato del presidente socialista Felipe González.
"Hubo un momento que había tanta gente en el parqué de Madrid que aquello parecía Pamplona en las fiestas de San Fermín. Llegó a constituir casi un problema de orden público y muchos operarios se quejaban de que en esas condiciones no se podía trabajar", relató a este periódico un empleado de la Bolsa que vivió aquellos tiempos.
Ahora no hay problema alguno para recorrer el patio de la Bolsa: poco a poco, el parqué ha terminado quedándose en silencio.
Cambios trascendentales en la negociación de valores
-Nasdaq cambió para siempre la forma de negociar valores con su aparición en 1971. Tras las dudas iniciales, la inmensa mayoría de los mercados se han pasado a la contratación electrónica.- La ley del Mercado de Valores de 1988 dio paso a la integración de las Bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.- El 24 de abril de 1989 comenzó a funcionar la contratación electrónica. Hubo confusión e incluso caídas de líneas telefónicas. Los cinco primeros valores fueron Altos Hornos de Vizcaya, Nissan Motor Ibérica, Nueva Montaña Quijano, Papelera Española y Tubacex.- En los corros de Madrid ayer se intercambiaron operaciones sobre tres de sus 17 valores. Hay dos que no se han contratado desde el año 2007.