Sebastián prevé "una pelea" por el cementerio nuclear
El ministro anuncia que la adjudicación del ATC entre los ayuntamientos interesados se hará tras el verano
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró ayer que tras el verano se abrirá un concurso para decidir dónde se albergará el llamado Almacén Temporal Centralizado (ATC) o cementerio de residuos radiactivos, al que prevé que concurran un gran número de ayuntamientos. En su opinión, "va a haber una pelea para acogerlo".
Tras intervenir en el IX Encuentro Financiero Internacional Caja Madrid, organizado por la entidad financiera con la colaboración de El País, Sebastián explicó que en esa convocatoria se verá qué ayuntamientos desean alojar dicho almacén y espera que de forma consensuada se elija el mejor emplazamiento.
En cuanto al plan para recolocar los empleos directos de la central de Garoña tras su cierre en 2013, reiteró que hay un plazo de tres meses para presentar los proyectos de inversión que serán subvencionados. Además, consideró que es correcta la interpretación que se hace desde el PP de que el cierre de Garoña empezará a producirse en 2013, y procederá a su recarga en 2011. En su intervención en el encuentro, Sebastián señaló que España necesita "empresas de desarrollo sostenible" para renovar el modelo de crecimiento económico. Según sus palabras, "alcanzar un nivel de eficiencia energética similar al del resto de la UE sería equivalente a duplicar nuestro parque nuclear".
En una mesa redonda sobre energía, el director general de Exploración de Repsol, Nemesio Fernández Cuesta, se mostró partidario de la continuidad de Garoña porque el Consejo de Seguridad Nuclear la ha autorizado a funcionar por otros 10 años y está amortizada. Según sus datos, hay reservas de crudo para 40 años y de gas, para 60 años, si bien, su extracción es "potencialmente más cara" por estar situadas en zonas complicadas des desde el punto de vista geográfico o geopolítico. El ejecutivo de Repsol auguró que 2020 un 20% de las matriculaciones serán de coches híbridos y un 5%, con enchufe eléctrico.
Por su parte, el presidente de REE, Luis Atienza, valoró que "no hay un sólo mix energético viable, sino varios" y que el papel del operador del sistema "es hacer viable la política energética del Gobierno buscando soluciones técnicas". Las energías renovables "demandan mucha red y para garantizar los flujos a través de las térmicas que garantizan la potencia". La decisión del cierre de Garoña "ya es un dato", añadió.
En la mesa también participaron la consejera delegada de Areva, Ana Palacio, y el director financiero de Iberdrola Renovables, José Ángel Marra. La primera apostó por los proyectos de captura del CO2 del carbón, por la inversión en redes y la energía nuclear. Dijo que el cierre de Garoña es una "frivolidad" y responde a la "una ideologización".
Para Marra, las renovables suponen un ahorro de 1.200 millones al precio de la electricidad, lo que compensa las subvenciones que reciben.