Un grupo de cajas medianas defiende su independencia ante las fusiones
Las cajas de ahorros de tamaño medio y con buenos datos de solvencia quieren mantener su independencia. Entidades como Cajastur, Cajamurcia, Caja Navarra o Caja Burgos, no están dispuestas a participar en fusiones a toda costa. Ayer fue el presidente de Caja Granada quien esgrimió el balance de gestión de la entidad para reclamar su autonomía.
No tienen presencia en todas las provincias españolas, ni participaciones en grandes empresas cotizadas, pero su buena gestión las avala. Un reducido grupo de cajas de ahorros de mediana dimensión (entre 12.000 y 23.000 millones de euros en activos) se muestra remiso a formar parte de la reestructuración del sistema bancario español si ello conlleva su absorción por grupos de mayor tamaño y, con ello, la pérdida de su autonomía.
Ayer fue el presidente de Caja Granada quien alzó la voz para reivindicar que los resultados de la entidad le permiten seguir en solitario pese a su escasa envergadura. Antonio Claret García aseguró que sólo aceptarán una fusión si está liderada por la caja granadina y la entidad resultante fija su sede en la ciudad de la Alhambra.
Mantiene así su rechazo a las fusiones y su apuesta por un proyecto autónomo a pesar de las insistentes llamadas del Banco de España y de la Junta de Andalucía a la concentración del sector.
Teniendo en cuenta la reducida dimensión de Caja Granada, que ocupa la cuarta posición andaluza por detrás de Unicaja, Cajasol y Cajasur, este criterio rebaja considerablemente las posibilidades de unión. La entidad aspira desde hace años, en pugna abierta con Unicaja, a absorber Caja Jaén, la más pequeña de las entidades de la región, y también se ha postulado recientemente para hacerse con Cajasur antes de que la Junta de Andalucía optara por apoyar la fusión de ésta con la malagueña presidida por Braulio Medel.
No a las presiones políticas
Claret García, destacado militante socialista, se mostró en desacuerdo con la afirmación general de que las fusiones son imprescindibles para la supervivencia de las cajas, puesto que existen otros mecanismos para captar recursos, y consideró que la entidad granadina, con la morosidad más de un punto por debajo de la media del sector de ahorro y una solvencia del 11,5%, no se ve abocada a una fusión, aunque estará "atenta" a las posibilidades que se vayan planteando.
Una situación similar vive Caja Burgos. Aunque su dimensión (muy similar a la de Caja Granada), la sitúa como tercera caja de Castilla y León, es la que presenta los mejores ratios de solvencia y morosidad de toda la región. Su presidente, José María Arribas, declaraba hace 10 días que el Banco de España no les presiona en modo alguno para que se incorporen al proyecto de fusión de Caja Duero y Caja España. "Nosotros lo que queremos es estar muy bien afianzados en nuestras raíces, en nuestra fortaleza y en nuestros números para estudiar con mucha seriedad y rigor cualquier alternativa que convenga a esta entidad, en primer lugar, y a la sociedad burgalesa, en segundo lugar", explicó Arribas, quien citó las combinaciones con cajas de otras autonomías.
Cajastur, con unos activos de 15.450 millones, está en el mismo grupo de cajas medianas y solventes, aunque con la peculiaridad de ser la única entidad de ahorro del Principado de Asturias, lo que la blinda en cierta medida ante la posibilidad de ser absorbida por una caja mayor.
Ayer mismo, el presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Emilio Ontiveros, recordaba los "excelentes" datos de gestión de la Cajastur y la encomiaba a liderar un proceso de integración. El directivo aseguró que, probablemente, Cajastur es una de las tres mejores entidades bancarias que hay en España, por lo que consideró "más que deseable" que esta "raza asturiana de banca deje su ADN en el resto de España" liderando procesos de concentración.
Dentro de este mismo grupo de entidades está Cajamurcia, con la tasa de morosidad más baja del sistema financiero. Según fuentes cercanas a la entidad, cerró junio con una ratio del 2,25% (cuando la media de las cajas ya roza el 5%), y con un ratio de solvencia cercano al 14%.
La caja presidida por Carlos Egea ha reclamado en varias ocasiones su voluntad de mantener su autonomía de cara a la concentración de la industria y su disposición a aportar sus capacidades de gestión a otras firmas.
Caja Navarra y Caixa Penedés, con sus particularidades, también tienen una dimensión media y la intención de encabezar fusiones.
Montilla pide que se "deje trabajar" a las entidades
El presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguró ayer que el proceso de integración de las cajas catalanas es un tema del que "vale la pena hablar poco y dejar trabajar" a las entidades financieras. Montilla explicó que las diez cajas catalanas "tienen situaciones, dimensiones y problemáticas muy diferentes", aunque se mostró convencido de que serán capaces de encontrar la mejor solución posible a sus necesidades en el actual contexto de crisis y fusiones."Estoy seguro de que, sobre la base de su autonomía y en el marco del diálogo que están llevando a cabo, encontrarán las fórmulas adecuadas para garantizar un sistema propio con un peso importante que no han de dejar perder", señaló Montilla durante la presentación de la Memoria económica de Cataluña, que elaboran anualmente las cámaras de comercio catalanas.El presidente de la Generalitat valoró como "un buen instrumento" el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) creado por el Gobierno, que se enmarca en el proceso de fusiones de cajas de ahorro y faculta al Banco de España a autorizar estas operaciones.Pese a todo, el presidente subrayó que este nuevo instrumento "es susceptible de invadir" competencias de la Generalitat, por lo que ya se ha puesto en manos de los servicios jurídicos para que dictaminen si, como se cree, pasa por encima de la competencia de gobiernos autonómicos para vetar posibles fusiones.Montilla también aseguró que la Generalitat presentará un conflicto de competencias ante el Tribunal Consitucional si los informes jurídicos señalan que el FROB invade responsabilidades autonómicas.
Caixa Girona
Los empresarios de Gerona no ven con buenos ojos la fusión de Caixa Girona con Caixa Catalunya y Tarragona. Tras analizar los pros y contras de la operación varios dirigentes patronales han hecho pública su oposición, lo que podría generar un movimiento crítico con el proyecto.