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Reestructuración financiera

El FROB, el estímulo que les faltaba a las cajas para fusionarse

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), recientemente aprobado por el Gobierno, podría ser el estímulo que necesitaban las cajas de ahorros españolas para buscar la mejor "pareja" con la que poder llevar a cabo una fusión y así, dar el paso hacia el tan demandado proceso de reestructuración.

El pasado 26 de junio el Ejecutivo aprobó el real decreto por el que creaba el FROB, que regulará las ayudas al sector financiero y ayudará a crear confianza en el sistema frente a los problemas que puedan surgir.

No obstante, en los últimos días, Cataluña, Andalucía y Extremadura anunciaron que van a estudiar si el citado decreto invade las competencias de las comunidades autónomas y si es así, podrían interponer un recurso de inconstitucionalidad.

Sobre la citada norma, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado explicó que pone las bases del camino a seguir, especialmente con fusiones y se aprueba en un momento "inmejorable" para "dar respuesta a las necesidades que puedan presentarse en nuestro sector financiero en el próximo ejercicio".

Sólo un día después de que entrase en vigor el FROB, los directores generales de Caixa Sabadell, Terrasa y Manlleu presentaron ante el Banco de España un proyecto de fusión, dando así el paso formal hacía una integración que está abierta, a la espera de analizar en profundidad las distintas opciones que tienen de colaboración.

Además, la Caixa de Catalunya, Girona y Tarragona también podrían estar negociando una posible unión entre ellas que, de llevarse a cabo, crearía la cuarta entidad de ahorros española por volumen de activos y la quinta por depósitos.

En este escenario de posible reestructuración financiera, las cajas catalanas no son las únicas que estudian posibles opciones de unión, ya que en Andalucía, Cajamurcia y la entidad cordobesa Cajasur también han mantenido conversaciones para negociar una posible fusión.

Concretamente, el pasado 3 de julio, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, se mostró partidario de una "integración entre cajas andaluzas tan amplia como sea posible, y más aún en los momentos actuales" y aseguró que "en un periodo de dos años, se avanzará mucho en las fusiones de las cajas andaluzas".

Por su parte, el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, coincidió en que "un proceso de concentración es bueno".

Además, dentro de las conversaciones de las cajas andaluzas, se barajan los nombres de otras candidatas para los procesos de unión como la Caja de Jaén, cuyo director, José Antonio Arcos Moya, aseguró que se cumplen las condiciones para que la entidad pueda entrar en un proceso de fusión o concentración con otra entidad.

En Castilla y León también se conocen ya algunos de los movimientos que han llevado a cabo algunas entidades como Caja Duero y Caja España, que celebraron el pasado mes de mayo sendos consejos de administración extraordinarios en los que acordaron abrir un proceso "conjunto y coordinado" que concluya en la combinación de "estructuras, negocios y actividades", unión en la que también podría entrar Caja Burgos.

No obstante, el presidente de la caja burgalesa, José María Arribas, aseguró hace unos días que la entidad "mantiene abiertas todas las posibilidades de futuro" y matizó que los técnicos siguen estudiando todas las opciones y alternativas.

Otra de las opciones que se baraja en esta comunidad, es la posible integración de Caja de Ávila y Caja Segovia.

Todos estos movimientos financieros adelantan que en un breve espacio de tiempo ya se podrán conocer los nombres de las primeras entidades que darán el paso hacía la reestructuración bancaria.

Según los datos recopilados por EFE, ya en el mes de junio, dos de cada diez cajas estaba dispuesta a llevar a cabo un proceso de fusión, mientras que 15 de las 45 se mostraba a favor de este tipo de procesos.

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