Zapatero cerrará Garoña en 2013 para aprovechar el tirón electoral
El Gobierno anunció ayer el cierre de Garoña para dentro de cuatro años, así como un plan de reactivación de la zona, sin concretar, para paliar sus efectos económicos. Según fuentes del Ejecutivo, la fecha responde a los deseos del presidente de aprovechar electoralmente esta decisión en los comicios de 2012.
Ni en 2019, como había autorizado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), ni en 2011 (fecha final de la vida de diseño de Garoña), tal como había prometido el Gobierno en su programa electoral, la polémica central nuclear cerrará dentro de cuatro años concretamente: el 5 de julio de 2013. Así lo comunicó ayer oficialmente el ministro de Industria, Miguel Sebastián, en la rueda de prensa celebrada en su ministerio en la que estuvo acompañado del titular de Trabajo, Celestino Corbacho. æpermil;ste se encargó de anunciar, aunque no de concretar ni de cifrar, un plan de reactivación para la zona, que incluye objetivos de reindustrialización; de desarrollo de infraestructuras y de turismo, así como compensaciones económicas a los ayuntamientos de la zona. Algo que no recibirán las eléctricas propietarias.
La elección de esta fecha, aseguran fuentes del Gobierno, responde a los deseos del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, de aprovechar una decisión "muy personal", como ha sido la clausura de Garoña, en la Elecciones Generales previstas para 2012. Se trata, añaden, de que para entonces la cuestión siga viva y poder rentabilizar aún el cierre, que el Gobierno se ha visto obligado a adelantar por los plazos formales.
De hecho, todos los argumentos ofrecidos por Miguel Sebastián al centenar de periodistas que acudieron a la rueda de prensa resultaban igualmente válidos, o más, para su cierre en 2011. Para él sin embargo, los factores que han determinado la fecha de 2013 son "técnicos, sociales y económicos".
Según el titular de Industria, la decisión "es políticamente coherente, pues cumplimos así con el programa electoral; laboralmente responsable, porque disponemos de cuatro años para desarrollar una alternativa industrial; técnicamente justificable, porque las piscinas de residuos de Garoña están próximas a agotarse y energéticamente asumible", ya que, en su opinión, queda garantizado el suministro y se palía "el exceso de capacidad" que tiene en estos momentos el sistema eléctrico.
En este último caso, según fuentes empresariales, no se justificaría una decisión a cuatro años, "cuando para entonces se habrá superado la crisis y la demanda podría haberse recuperado". Para este supuesto, Sebastián considera "que hay tiempo para desarrollar energías renovables".
Sebastián dijo a los periodistas, que la decisión había sido "transmitida" previamente a una amplia lista de interesados, en la que no figuraban las propietarias de la instalación, Endesa e Iberdrola, que la explotan a través de Nuclenor. æpermil;sta tampoco disponía ayer por la tarde del texto de la orden ministerial que establece el cierre.
Sí se había comunicado la decisión, según palabras del ministro, "a los portavoces de la Comisión de Industria del Congreso, a los sindicatos, al presidente de la CEOE, al presidente de la Junta de Castilla y León y a la presidenta del CSN". Simultáneamente el comité de empresa de Garoña, que se había concentrado por la mañana ante la sede de Industria, estaba siendo informado de las líneas del plan de reactivación en el propio Ministerio de Trabajo.
En cualquier caso, la prioridad del plan, según Sebastián, "son los puestos de trabajo", que suman 350, "y podrían aumentar". Aunque ni él ni Corbacho quisieron cifrar la dotación económica del plan, el titular de Trabajo indicó que "aprovecharemos la ventaja en ayudas que la UE otorga a esta zona, para subvencionar a fondo perdido un 50% de las inversiones que se soliciten, así como créditos preferentes con coste cero". Estas medidas supondrían 100 millones. En cualquier caso, la dotación será "la que sea necesaria", y dependerá "del tipo de inversiones", dijo.
Preguntado por la posibilidad de que el Estado abra en la zona un parador de turismo, Corbacho eludió la cuestión.
Un cierre que podría llegar a ser reversible
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, no despejó ayer las dudas sobre la posibilidad de que una decisión tan anticipada en el tiempo (cuatro años) como es el cierre de Garoña pueda ser reversible. Preguntado por los periodistas por esta cuestión, se limitó a decir "que no hay reversibilidad en la orden ministerial" sobre la clausura de Garoña, que ha aprobado su ministerio y que el Consejo de Ministros analizará hoy.Sin embargo, en el ambiente planea un hecho jurídico: que una orden ministerial puede ser modificada por otra. Esto conduce a otra idea: que si en 2012 ganara las elecciones el Partido Popular, éste podría activar la reapertura modificando esta norma. De hecho, el líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que incluirá en el programa electoral la ampliación de la vida de Garoña, en línea con la autorización del CSN de ampliar.La orden ministerial sobre su cierre, según afirmó Sebastián, fija sólo los pasos que Nuclenor debe dar hasta el cierre de 2013.Respecto a la posibilidad de que el ATC (Almacén Temporal Centralizado), conocido como cementerio nuclear, cuya instalación está pendiente desde que fuese aprobada por el Congreso en 2004, Sebastián aseguró "que son dos decisiones independientes". Y añadió, que "en un futuro próximo se tomará una decisión sobre el ATC con los municipios candidatos a su instalación".