El Gobierno presenta su segunda propuesta en el diálogo social
Superada la fase de tanteo, el Gobierno puso ayer sobre la mesa del diálogo social su segunda propuesta. El primer borrador, que se entregó a los agentes sociales hace hoy una semana, no logró contentar ni a patronal ni a sindicatos. Los primeros, que ya han renunciado a una reforma laboral que incluya abaratar el despido, consideran "inaceptable" que su demanda de rebaja de cotizaciones se limite a un recorte de medio punto en lugar de la horquilla de entre tres y cinco que reclaman. El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, llegó a poner en duda que la negociación llegue a buen término este mes, tal y como estaba previsto.
En la reunión de ayer, que se alargó durante más de seis horas, se discutió, además del margen de recorte de las cuotas, la modalidad para llevarlo acabo. Mientras el Gobierno opta por utilizar los excedentes del fondo de accidentes de las mutuas para no afectar la sostenibilidad del sistema, la CEOE presiona para obtener una rebaja en el pago de las bajas de sus trabajadores. Hoy día, los empresarios costean las contingencias comunes hasta el décimo quinto día de baja, cuando se hace cargo la Seguridad Social. Por su parte, los sindicatos exigen que la nueva renta dirigida a los parados que no reciben ninguna prestación dure un año en lugar de seis meses y supere los 420 euros mensuales propuestos. Al cierre de esta edición no se había llegado a un acuerdo.
Al mismo tiempo, el Gobierno vasco, la patronal Confebask y representantes CC OO y UGT constituyeron su propia mesa en Vitoria para buscar soluciones a la crisis. La mayoría sindical de Euskadi, compuesta por ELA y LAB, no participó, aunque ambas centrales han sido invitadas a incorporarse.