Las nuevas bonificaciones a la contratación resultan poco efectivas
Convertir la prestación del paro en ayudas directas apenas crea 3.000 empleos.
La medida estrella impulsada por el Gobierno para generar empleo ha tenido un efecto casi imperceptible. Tan sólo 3.016 desempleados -en un océano de tres millones y medio- han sido contratados al convertir el 100% de su prestación en una bonificación para la empresa. El decreto en el que se incluyó, que está en vigor desde marzo cuando Trabajo lo aprobó sin el consenso de los agentes sociales, navega ahora como proyecto de ley por el Congreso ante la debilidad de un Gobierno que teme las modificaciones que logren incluir otros partidos.
Alguna de las enmiendas dirigidas a esta iniciativa en concreto buscan subsanar un agravio de bulto. Tal y como criticaron los sindicatos, bonificar con la prestación perjudica a aquellos parados de larga duración que ya hayan consumido una parte de ella.
Más rentable ha resultado el aumento de las ayudas por emplear a tiempo parcial, que ha generado 22.820 puestos de trabajo desde su implantación. Si bien, como reconoce la secretaria de Empleo, Maravillas Rojo, al estar ya bonificada esta contratación, no pueden achacarse todos los nuevos empleos al actual modelo.
En cuanto a la posibilidad de que las empresas en crisis aplacen hasta final de año el pago de cuotas a la Seguridad Social, el secretario de Estado responsable, Octavio Granado, avanzó que ya se han destinado entre 7.000 y 8.000 millones de euros a tal efecto. El problema es que esta última cifra es la cuantía total de la que se dispone para todo el año, ya que es lo que se apartó del superávit del Fondo de Reserva de 2008.
Falta por conocer el impacto de la bonificación del 50% de las cotizaciones para aquellas empresas que tras efectuar un ERE de suspensión mantengan a sus trabajadores, quienes además ven repuesta la prestación consumida. El Ministerio aún no ha cuantificado ninguno de los dos parámetros.
El éxito del Gobierno sigue siendo el fondo estatal de inversión local para obras, que emplea a 391.146 personas, de las que 163.815 obtuvieron un nuevo contrato. Tanto es así que el próximo año se repetirá el proceso pero aplicado al campo de la innovación, las energías limpias o la asistencia a las personas dependientes.
Este último apartado es, según Granado, el principal responsable de que Madrid sea la única comunidad española donde no descendió el paro, sin que creció en 1.000 personas. Según dijo ayer, si el Gobierno de Esperanza Aguirre aplicara la ley de dependencia como lo hace Andalucía, Madrid contaría con "35.000 o 40.000 parados menos".
Las iniciativas clave
Bonificar a las empresas con el 100% de la prestación de los parados que contraten.
Incrementar las ayudas concedidas por emplear a tiempo parcial.
Aplazar el pago de las cotizaciones para las compañías en crisis.