Desapego de la gran empresa por el ladrillo
El auge del sector inmobiliario vivido en España entre mediados de los años noventa y los primeros años de la primera década del siglo XXI llevó a grupos empresariales que directamente poco tenían que ver con esta industria a crear sus propias filiales inmobiliarias. Compañías como Ferrovial, Acciona, Iberdrola o Sacyr cuentan o han contado con ellas. Ferrovial vendió Ferrovial Inmobiliaria poco antes del desplome del sector a Habitat por más de 2.000 millones de euros (hoy Habitat lucha por salir del concurso de acreedores). Una posible señal del desapego actual por el negocio del ladrillo quizá sea la reciente salida de la presidencia de Iberdrola Inmobiliaria del presidente del grupo energético, Ignacio Sánchez Galán. Su cargo ha sido ocupado por el José Sainz Armada, uno de los consejeros de la filial.