Colonial demandará a Luis Portillo y el ex consejo por daños a la sociedad
Colonial interpondrá una acción de responsabilidad contra el anterior consejo, encabezado por Luis Portillo, tras detectar que sus actuaciones causaron "cuantiosos e importantes" daños a la sociedad.
El actual consejo de administración de Colonial tiene claro que los anteriores gestores de la compañía, con su presidente Luis Portillo al frente, tomó decisiones dañinas para la evolución de la compañía, para lo que solicitó en su junta de accionistas permiso para emprender una acción de responsabilidad. Según explicó el presidente de la compañía, Juan José Brugera, la demanda puede presentarse en un plazo de uno o dos meses y todavía está por determinar hacia quién se dirigirá. Portillo continúa siendo accionista de la empresa.
La denuncia de Colonial, por vía civil, se llevará a cabo por "los cuantiosos daños causados a la sociedad por la compra de activos para la reinversión por los vendedores en acciones de la misma, por la adquisición de acciones de Riofisa y por la adquisición de acciones propias realizadas entre marzo y diciembre de 2007". "Los daños son importantes y han hecho necesarios cuantiosas provisiones", apuntó Brugera. La medida fue aprobada por más del 87% de sus accionistas.
Los actuales gestores de Colonial anunciaron ayer, tras la celebración de la junta, que cuentan con un principio de acuerdo con sus principales bancos acreedores (Royal Bank of Scotland, Calyon, Eurohypo y Goldman Sachs) para recapitalizar la empresa. Este pacto permitirá aumentar los fondos propios de la inmobiliaria y asegurar su viabilidad, según palabras del consejero delegado, Pedro Viñolas. El directivo no quiso ofrecer detalles sobre sus condiciones. "Hay diversas opciones posibles, una ampliación de capital, conversión de deuda subordinada a participativa, bonos convertibles", señaló.
El acuerdo permitirá a la inmobiliaria "contar con unos fondos propios que le den máxima solidez, dotarle de viabilidad financiera y garantizar el servicio de la deuda" y se plasmará en unas nuevas condiciones para el pago de la deuda. A cierre del primer trimestre, éstas ascendían a 6.571 millones de euros. Según comunicó la compañía a última hora de la tarde a la CNMV, tras firmar el acuerdo de principios "básicos" con los cuatro bancos, "se deja en suspenso el cumplimiento de determinadas obligaciones contraídas por Colonial suscritas el 15 de septiembre de 2007, entre ellas los requerimientos relativos a Riofisa". Brugera apuntó que la junta de accionistas respaldó la gestión del actual consejo y transcurrió en un clima de tranquilidad, "con poco debate".
La empresa cree que su mercado original, el negocio patrimonialista "se ha desvirtuado un poco".