Carlos Slim asegura que el liderazgo de EE UU es necesario para salir de la crisis
El magnate mexicano Carlos Slim, dueño de un emporio telefónico con conexiones en toda América, aseguró hoy en Washington que la salida a la crisis económica global pasa por "una economía fuerte y sana" en Estados Unidos.
Slim recibió hoy la medalla del presidente de la universidad George Washington de la capital de EE UU por la "labor filantrópica" realizada a través de las diversas fundaciones que preside.
El presidente vitalicio de Telmex, el tercer hombre más rico del mundo según la revista Forbes, y que posee acciones en más de 200 empresas del continente, señaló que, ante la imposibilidad de saber cuándo se detendrá la recesión, es "fundamental" que la primera potencia del continente "lidere adecuadamente al mundo en sus nuevos retos".
En cuanto a México, Slim pronosticó que "en 3 o 4 años, la situación financiera será mucho más sólida", y destacó la importancia de "minimizar las repercusiones sociales de la crisis" y garantizar la estabilidad de los sistemas sanitario y educativo.
"Ya que el crecimiento no es posible, hay que tratar de mantener el empleo sin crecimiento", dijo Slim, que considera adecuadas las "medidas contracíclicas" que el presidente de México, Felipe Calderón, anunció a principios de este año.
Preocupado por el riesgo de que el país salga de la crisis con déficit estructural, Slim considera que, si el Gobierno se vale de herramientas como el presupuesto multianual y la normalización del crédito, "el déficit contable podría convertirse, a medio plazo, en superávit".
Inversión pública y privada
Otra de las vías de escape de la crisis es la "combinación de inversiones públicas y privadas", como las que se han empleado para rescatar el capital de las instituciones de crédito.
En este sentido, el magnate celebró la política de intervencionismo en la economía que empieza a promoverse desde Washington, que no considera "en absoluto" desacorde con la tradición económica estadounidense.
"Puede parecer una contradicción, pero, al capitalizar temporalmente las empresas, los gobiernos garantizan la actividad privada en el futuro. De no hacerlo, esas empresas desaparecerían", añadió.
Respecto a sus propias inversiones, Slim afirmó que planea ejercer el derecho de compra de las acciones que posee en The New York Times Company, compañía que ha tenido que suspender el pago de dividendos a los accionistas y que le debe 250 millones de dólares, según el Washington Post.
Slim, que posee un 7% de las acciones de la empresa editora, no planea ampliar esa proporción. "No vamos a entrar en la industria de los periódicos", aseguró el empresario.
El magnate también analizó la situación de violencia en México, que calificó de "problema mundial".
"Estados Unidos está vendiendo muchas armas, y la mayoría del dinero que financia la violencia se mueve dentro de sus fronteras", sentenció Slim.
La depreciación de las acciones de las empresas de Slim provocó que su fortuna, que en 2007 era la mayor del mundo según Forbes, quedara por detrás de las del fundador de Microsoft, Bill Gates (40.000 millones), y la del veterano inversor estadounidense Warren Buffet (37.000).
En marzo, tras un debate en el que varios políticos le exigieron una aportación más directa en favor de los mexicanos, Slim anunció inversiones por 7.900 millones de pesos (unos 516 millones de dólares) y la creación de más de 34.000 nuevos empleos en México.